Fuerte aumento de la deuda pública en diciembre: US$ 2.718 millones
La deuda pública total del Gobierno nacional en pesos y moneda extranjera ascendió en diciembre de 2020 a US$ 336.081 millones, un incremento bruto de US$ 2.718 millones respecto al mes anterior y de US$ 22.787 millones desde el inicio del gobierno de Alberto Fernández.
La deuda pública total del Gobierno nacional en pesos y moneda extranjera ascendió en diciembre de 2020 a US$ 336.081 millones, un incremento bruto de US$ 2.718 millones respecto al mes anterior y de US$ 22.787 millones desde el inicio del gobierno de Alberto Fernández, debido principalmente al alto déficit de las finanzas estatales y la “capitalización” de intereses de rentas.
Si se descuenta el efecto de los adelantos transitorios de carácter extraordinario del Banco Central, que cobraron mayor relevancia durante los meses más críticos de la pandemia de coronavirus, como así también los adelantos habituales de corto plazo, la variación neta en diciembre arrojó un crecimiento algo mayor: US$ 2.966 millones, mientras que el acumulado anual baja a US$ 16.931 millones, equivalente a poco más de 4% del PBI, según los datos preliminares de la Secretaría de Finanzas citados por el portal Infobae.
Sin embargo, por efecto de la recesión que ya cumple tres años y la irrupción de la crisis sanitaria, en términos de PBI el total de la deuda pública de la Administración Central se elevó de casi 75% en el último trimestre de 2019 a poco más de 87% un año después, aunque dichas cifras se reducen a 72,4% y 84% del PBI, respectivamente, si se resta la deuda asumida con el Banco Central, que en el último trimestre de 2020 fue del equivalente a US$ 15.600 millones.
Respecto al detalle de la deuda pública, las diferencias entre los vencimientos de cada período y las colocaciones de deuda fueron algo mayores: US$ 3.293 millones en el mes y US$ 30.444 millones en 13 meses de Gobierno, ya que operaron favorablemente el efecto de la devaluación del peso en el caso de las obligaciones asumidas en moneda nacional, en particular la porción no ajustable por inflación, y de la caída del dólar respecto a otras monedas, en otros.
También se observó en el último año que pese a la reestructuración de la deuda con bonistas lograda a mitad del 2020 y la intención del ministro de Economía, Martín Guzmán, de ir reconvirtiendo compromisos en divisas por pesos, la realidad de un mercado internacional virtualmente cerrado para la Argentina y las presiones por salir del peso, hicieron que no pudiera sostener la reestructuración y terminara con proporciones de emisiones netas similares.
De ahí que en la estructura de la deuda total se mantuviera un claro predominio de compromisos en moneda extranjera, en una relación levemente superior a 3 a 1 con la nacional. Así, en diciembre mientras que la nueva deuda en moneda local aumentó en el equivalente a US$ 647 millones, con una baja de US$ 840 millones en el componente a tasa fija y variable, y aumento en US$ 1.487 millones la correspondiente a la ajustable por la inflación, la contraída de divisas se elevó en US$ 2.048 millones.