Presupuesto: aumentará la presión impositiva en el 2021

El borrador del proyecto del Presupuesto 2021 que el gobierno nacional enviará al Congreso la próxima semana para su debate y sanción, confirma que la presión tributaria aumentará casi 1 punto del PBI, llegando al 24,8% para el próximo año, principalmente por la "armonización" del sistema impositivo que prevé una mayor carga sobre algunos sectores de la economía.

Dicho incremento ya había sido insinuado semanas atrás cuando el Ejecutivo del presidente Alberto Fernández había anunciado que trabajaba intensamente en una 'reforma' tributaria que “armonice la estructura de tal manera de que los que más ganan sean los que más impuestos paguen”, según advirtió en su momento la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

Esta estrategia que el gobierno nacional llama una "armonización de la estructura tributaria argentina" persigue dos objetivos: consolidar una "distribución del ingreso más progresiva" mediante una mayor carga impositiva sobre los sectores que presenten una "elevada capacidad contributiva", junto con una "ampliación del alcance de los tributos progresivos"; y "alinear los incentivos que el sistema tributario emite al sector privado" haciendo hincapié en la producción nacional, las exportaciones y la generación de empleo, según publicó el portal Infobae.

Tal como había trascendido, el proyecto del Presupuesto 2021 estima que la inflación anual será del 28%, el dólar llegará a $101 en diciembre y la suba del PBI será del 5,5%, todas estimaciones que los analistas consideran 'sobrevaloradas' dado que proyectan una inflación y cotización de la divisa estadounidense por encima de esos valores, mientras que el crecimiento económico podría ser menor o incluso negativo.

De todas formas, este borrador no brinda mayores precisiones sobre cuáles serían los impuestos a incrementarse ni tampoco para qué sectores ni en qué medida, dado que el equipo económico está diseñando aún los cambios junto con la AFIP. La expectativa de los analistas es que apunten a cambios en Ganancias y Bienes Personales, pero la iniciativa no lo aclara.

Tal como ocurre en la mayoría de los proyectos de presupuesto, las estimaciones referidas a la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones a la seguridad social son bastante optimistas: alcanzará en el 2021 los $ 9,3 billones, 43,7% por encima a la proyectada para el 2020, y un 0,8 puntos del PBI por encima respecto al corriente año, lo que significaría una recuperación de la caída ocurrida en este periodo, producto de la cuarentena obligatoria por la pandemia y la pérdida de puestos de trabajo.

Según el presupuesto elaborado por el gobierno nacional, la suba estimada en la recaudación nominal se explica en buena medida por el incremento de la actividad económica, los volúmenes del comercio exterior, la remuneración imponible y los puestos de trabajo, los precios y el tipo de cambio, además del crecimiento ganancial de las personas humanas y sociedades, entre otros. En el mismo sentido, incidirán el mejor grado de cumplimiento de las obligaciones tributarias, producto de las acciones de los organismos de control y los mayores ingresos correspondientes a los regímenes de facilidades de pago.

Al desagregar por impuesto, las estimaciones son las siguientes:

- Impuesto al Valor Agregado (IVA): el principal impuesto dentro de la estructura tributaria en términos de recaudación (29,35% del total), ascenderá a $2,7 billones e implicará un aumento del 47,4% respecto al 2020. Este tributo estará impulsado, principalmente, por el aumento en el consumo en términos nominales, la mayor bancarización de la economía producto de medidas impulsadas por el Estado y la mejora en el control del organismo recaudador, tanto en las operaciones de comercio exterior como del mercado interno. En sentido contrario, operarán las mayores devoluciones previstas de saldos técnicos, para determinados sujetos. En términos del PBI, el IVA neto de reintegros crecerá en 0,41 puntos en relación a 2020.

- Impuesto a las Ganancias: los ingresos provenientes de este tributo alcanzarán en 2021 a $1,8 billones, lo que significa una suba de 38,8% respecto al año anterior, y una disminución en términos del PBI de 0,01 puntos porcentuales. En la dinámica de este impuesto, inciden positivamente las subas proyectadas en los precios, el tipo de cambio, las remuneraciones, las importaciones –que se exteriorizan a través de una mayor recaudación proveniente de los regímenes de retenciones y percepciones– y en el crecimiento de los impuestos determinados de los períodos fiscales 2019 y 2020, implicando un aumento en los pagos por anticipos.

- Bienes Personales: Se estima que su recaudación alcanzará $173.500 millones, equivalente a un aumento de 13,4% interanual. Los principales factores que explican esta suba son los aumentos de las bases imponibles sobre las cuales se aplica el impuesto, producto del incremento en las valuaciones fiscales de los bienes gravados y del mayor tipo de cambio. Por otro lado, los convenios de intercambio de información firmados con fiscos de otros países, se considera que incidirán favorablemente en el cumplimiento de este impuesto.

- Derechos de exportación: mostrarán un incremento de 54,2% anual, y aportarán 6,2 puntos porcentuales al crecimiento de la recaudación total, que representará 1,54% del PBI en 2021.

- Impuestos a las compras al exterior, como los Derechos de Importación y la Tasa de Estadística: llegarán a $286.217 millones, monto que será 52,9% superior al obtenido en 2020, y mostrarán un crecimiento de 0,07 puntos en términos del PBI. Los aumentos estimados en las importaciones y en el tipo de cambio nominal son las principales causas de la suba de estos gravámenes. También tendrá un efecto positivo la continua mejora en el control de las operaciones de comercio exterior por parte de la Aduana.

- Impuesto para una Argentina Inclusiva – PAIS: alcanzarán $342.713 millones, monto que será 89% superior al obtenido en 2020. Estará impulsado principalmente por el incremento del tipo de cambio y la reapertura de las fronteras, que implicará un aumento en las ventas de pasajes al exterior y una mayor utilización de las tarjetas de crédito y débito.

- Impuestos internos: los recursos originados en los Impuestos Internos Coparticipados serán de $187.102 millones, incrementándose 25% con respecto al año anterior. Esta variación se explica por el efecto neto de las variaciones esperadas en las ventas nominales de los productos gravados e importaciones.

- Impuesto sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono: ascenderían a $287.329 millones, lo que implica un aumento del 53,1% respecto de 2020. La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones de las sumas fijas para determinar el impuesto y en las estimaciones de mayores litros vendidos.

- Impuesto sobre los Créditos y Débitos Bancarios: la recaudación de este tributo alcanzará $633.561 millones, registrando un alza de 40,5% con relación al año anterior, y reflejará el aumento en el monto de las transacciones bancarias gravadas.

- Contribuciones a la seguridad social: incluyen los aportes personales y contribuciones patronales de los trabajadores en relación de dependencia, de los autónomos y del personal activo de las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Crecerán 39,3% frente a 2020 como resultado de los aumentos estimados en los salarios nominales imponibles y a la recuperación de los puestos de trabajo. En términos del PBI, su recaudación alcanzará 5,71 por ciento.

El total de recursos correspondientes a la recaudación de impuestos nacionales y contribuciones a la seguridad social se repartirán entre la Administración Nacional (que recibirá un 59,4% de la recaudación tributaria), otros entes del sector público no financiero (8,6%) y las provincias recibirán el 32,1% vía coparticipación.