Si bien los precios de la pirotecnia varían en función de las marcas y de los productos elegidos, si se piensa en los efectos que la misma genera la primera respuesta es que no vale la pena gastar tanto.

Los fuegos artificiales son un peligro para los animales e incluso para algunos niños. Así y todo, hay personas que la siguen eligiendo para celebraciones como las de las fiestas de fin de año.

Pirotecnia: ¿cuánto cuestan los fuegos artificiales en este 2020?

Definir el precio de la pirotecnia es una tarea compleja debido a que el de los fuegos artificiales es un rubro que abarca gran cantidad de productos. Por ejemplo, se puede hacer mención de:

• Infantiles.
• Cañas voladoras.
• Misiles.
• Morteros.
• Tortas.
• Giratorios.

Algunos de estos tipos incluso pueden variar sus modelos en función de las medidas, del tamaño, de la cantidad de material explosivo y demás.

Por otra parte, también depende de quién sea el fabricante, por lo que cada marca cuenta con sus propios valores de mercado.

Sin embargo, es posible realizar un estimativo. Sin duda, los más baratos son los infantiles, ya que es posible encontrar cajas de explosivos diminutos incluso por menos de 100 pesos.

Por su parte, las bases misilísticas y los volcanes son también de los más económicos, dado que su precio oscila entre los 180 y los 1000 pesos. Algo similar ocurre con las bengalas, los morteros y las cañas voladoras.

Por lo demás, es posible encontrar espectáculos de fuegos artificiales a precios que ascienden incluso a los 40 y 60 mil pesos.

¿Por qué se desalienta el uso de fuegos artificiales?

Si se tiene en cuenta lo delicado de la situación que vive el país en el plano político y económico, precios como los mencionados permiten hacer una primera aproximación a la pregunta de por qué no vale la pena gastar plata en fuegos artificiales.

Sin embargo, existen otros motivos para desalentar el uso de éstos. Incluso, se trata de razones mucho más importantes.

Desde hace años, cada vez son más las personas que expresan el daño que estos productos genera en los animales.

Además, se puede hacer mención del efecto contaminante que la pirotecnia implica para el medio ambiente.

Por último, también son muchas las personas que se ven perjudicadas por el ruido y las consecuencias de los fuegos artificiales. Las que padecen de autismo y las hipoacúsicas son algunas de las más damnificadas.

De hecho, un grupo de especialistas y de padres y madres de niños con Trastorno del Espectro Autista impulsa un proyecto de ley que busca “prohibir la fabricación y el uso” de este tipo de productos a nivel nacional.

En línea con esto, en las últimas horas Mendoza fue noticia por quedar “libre de pirotecnia”. En concreto, la novedad consiste en que todos sus municipios coincidieron en aprobar una ordenanza que impide la comercialización de los productos en cuestión.