Argentina está regalada: ¿en qué beneficia el dólar a los turistas?

Un informe de la Consultora Focus Market indica que para los turistas de Uruguay, Chile y Brasil que vengan con dólares, los precios en el país serían muy accesibles y muchos podrían utilizar la moneda extranjera para abonar directamente.

Comparando precios de los cuatro países, y considerando el valor con el que el dólar blue cerró el viernes, para algunos de los turistas los precios pueden ser hasta un 50% más barato que vacacionar en su patria.

Desde el ministerio de Turismo y Deportes, encabezado por Matías Lammens, esperan la llegada de unos 100.000 turistas brasileños que, estimando que la estadía durará un  promedio de cuatro días, podrían dejar cerca USD 200 millones en el país.

 “El sector Turismo tiene una representación de un poco más de 10 % del PBI en Argentina. Es el cuarto sector con mayor generación de divisas para nuestro país - comenta el director de Focus Market, Damián di Pace - y encuentra frente a la devaluación del peso frente al dólar una oportunidad de atractivo de Tour de Compras  a la inversa: mientras en años anteriores eran los argentinos quienes vacacionaban en los países limítrofes debido a la conveniencia de precios de alquiler de hotel, servicios turísticos, gastronomía y bienes ahora son los extranjeros quienes encontrarán en Argentina precios de hasta el 70 % inferior en dólares de los que pagan por los mismos servicios y bienes en sus propios países”.

Por ejemplo, las zapatillas deportivas para alguien en Brasil cuestan USD 58,15, mientras que en Argentina le costarían la mitad.

Sin embargo, lo que se estima más llama la atención a los turistas brasileños es la gastronomía. Comer un menú de dos platos más postre en Brasil le costaría, en promedio, USD 17,80 contra los USD 9,14 que abonarían en Argentina e incluso la diferencia sería mayor para los turistas uruguayos y chilenos.

Incluso algunos productos tecnológicos, seguirían siendo más accesibles para los turistas. Por ejemplo, un celular de 128 gigas cuesta USD 590 en promedio en nuestro país, mientras que en Brasil es de USD 728.

Si la prueba piloto funciona, Lammens aseguró que se podrían abrir más las fronteras “con los cuidados correspondientes”. Esos cuidados incluyen que los turistas deben presentar tests PCR negativos, declaración jurada de no tener síntomas de covid-19 y que se les tome la temperatura al bajar del avión.

Por su lado, Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales del gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, comentó que este es un paso para “vivir con esta nueva normalidad, convivir con el virus, y parte de la convivencia es darle vida a un sector tan importante como el turismo”.

Una vez arribados a Ezeiza y después de que les tomen la temperatura, los turistas deberán realizarse una prueba de saliva. Allí podrán ir a alguno de los hoteles habilitados y luego a los circuitos gastronómicos, de compra y turísticos, que incluyen a los museos.

Esta no es la primera prueba de turismo. En octubre se hizo una en Bariloche y ya hay pedidos de otros lugares para poder participar, como Misiones y el Parque Nacional y de las Cataratas de Iguazú así como del Glaciar Perito Moreno.