¿Miguel Merentiel lo hizo adrede? Lo que no se vio de su insólito cambio en el entretiempo de Huracán-Boca
Un episodio inédito se vivió en Parque Patricios con Miguel Merentiel y quedó grabado desde todos los ángulos. Lo que no se vio del cambio más confuso del año.

Un episodio inédito se vivió en Parque Patricios y quedó grabado desde todos los ángulos: Miguel Merentiel salió a jugar el segundo tiempo... ¡y lo estaban sacando!
captura de TV (ESPN)Boca volvió a hacer papelones. No solo por la derrota con Huracán, sino también por un momento insólito que tuvo como protagonista a Miguel Merentiel. El uruguayo salió a la cancha para jugar el segundo tiempo en el Ducó, pero el cambio ya estaba hecho: Milton Giménez estaba listo para reemplazarlo y el cartel de la variante marcaba el 16.
El video lo deja claro. Entran diez jugadores de Boca al campo y bastante después aparece Merentiel, sin movimientos precompetitivos, parado al costado de la línea de cal. Cuando ve el cartel, se da cuenta de que es él quien debe salir y se va directo al vestuario, visiblemente molesto. Luego se supo que rompió el vidrio de una puerta, detalle que terminó de encender todas las alarmas.
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La inédita secuencia del cambio de Giménez por Miguel Merentiel
En medio del desconcierto, Miguel Ángel Russo se limitó a decir: “Fue un problema de papeles con el cuarto árbitro. No hagan un drama. Esas cosas se hablan en el vestuario”. Sin embargo, el que entró a la cancha fue Merentiel, y en eso el árbitro poco tiene que ver. Más bien, la falla parece haber sido de comunicación interna en el cuerpo técnico.
¿Lo hizo a propósito? ¿Fue una manera de mostrar su enojo por el cambio? ¿O simplemente fue un error de coordinación? Nadie lo confirmó, pero el gesto de Merentiel y su posterior reacción alimentan la idea de un malestar creciente dentro del plantel.
Para colmo, la imagen fue impactante: un jugador que entra al campo, se da cuenta de que no va a jugar, y se va corriendo sin hablar con nadie. En un equipo desordenado, sin respuestas futbolísticas y con un entrenador cuestionado, el episodio deja expuesto un nivel de improvisación que sorprende, incluso tratándose de Boca.