La historia de Nicolás Ramírez, el cuarto árbitro en la historia que dirigirá un tercer Superclásico consecutivo
Tras arbitrar los últimos dos cruces entre Boca y River, Nicolás Ramírez volverá a estar en el centro de la escena este domingo.
Nicolás Ramírez hará historia al dirigir su tercer Superclásico consecutivo.
FotobairesNacido en noviembre de 1986 en la localidad bonaerense de González Catán, Nicolás Ramírez soñaba con ser futbolista profesional, aunque el destino lo llevó por otro camino. Mientras cursaba la carrera de Educación Física en la Universidad Nacional de La Matanza, decidió iniciar también el curso de árbitro.
En paralelo, seguía jugando en torneos universitarios, hasta que una oportunidad inesperada lo acercó al fútbol federado.
Te Podría Interesar
“Una vez jugamos un amistoso contra la Cuarta de Boca y me vio una persona allegada a (Daniel) Tato Márquez. A la semana se contactaron conmigo del Club Agustín Álvarez y me ofrecieron hacer una prueba porque estaban buscando un centrodelantero”, recordó en una entrevista con El 9 de Julio.
Convenció en la prueba —anotando un par de goles— y fue incorporado al club Agustín Álvarez de 9 de Julio, donde jugó entre 2009 y 2011. “En cierto modo, fue una revancha para mí, que había estado distanciado del fútbol por la desilusión de no haber llegado a Primera. Me permitió volver a tener ganas de jugar y estar ligado a esta actividad que me encantó desde chico”, agregó.
Nicolás Ramírez y el salto definitivo al arbitraje
El cambio llegó cuando la AFA lo convocó para sumarse formalmente al cuerpo arbitral. “Cuando empecé me vieron condiciones como para, en poco tiempo, empezar a dirigir en categorías superiores. En un momento tuve que tomar la decisión. Desde la Dirección Arbitral me dijeron que me dedicara de lleno a esto”, contó.
Su ascenso fue tan rápido como sostenido: en apenas seis años pasó del fútbol infantil al debut en la Primera División, dirigiendo además finales de ascenso y partidos de alta tensión.
Una lesión en el sóleo y otra en el nervio ciático demoraron su debut internacional hasta 2023, pese al deseo del propio Horacio Elizondo —el primer argentino en arbitrar una final del Mundial— de promoverlo antes.
Dos Superclásicos seguidos y uno tercero, histórico
El 21 de septiembre de 2024, Ramírez protagonizó una jornada clave: fue el árbitro del Superclásico que River le ganó 1-0 a Boca en la Bombonera, con un final polémico. En la última jugada, el Xeneize había igualado con un tanto de Milton Giménez, pero el gol fue anulado tras la revisión del VAR por una mano clara.
Bien calificado por la AFA, volvió a ser designado para el triunfo 2-1 de River en el Monumental, en abril de 2025. Ahora, este 9 de noviembre, será nuevamente el encargado de impartir justicia en el clásico más importante del país, por la fecha del Torneo Clausura.
Con esta nueva designación, Nicolás Ramírez se convertirá en el cuarto árbitro de la historia en dirigir tres Superclásicos consecutivos, algo que solo lograron:
- Tomás Galli (1935-1936): 1 triunfo de River, 1 empate, 1 triunfo de Boca.
- Horacio Elizondo (1999-2000): 1 triunfo de River, 1 empate, 1 triunfo de Boca.
- Darío Herrera (2022-2023): 1 triunfo de River, 2 de Boca.
Ramírez, en cambio, ya dirigió en la Bombonera y en el Monumental, con dos victorias del Millonario.
Nicolás Ramírez pasará a la historia por dirigir tres Superclásicos consecutivos.
Sus números con Boca y River
En sus 13 partidos arbitrando a River, Ramírez registra 5 triunfos, 3 empates y 5 derrotas, aunque los dos Superclásicos fueron con victorias del equipo de Núñez. Con Boca la estadística es similar: 6 triunfos, 1 empate y 5 caídas en 12 encuentros.
En la previa al partido, Ramírez participó junto a Leandro Paredes y Juan Fernando Quintero de la conferencia conjunta organizada por la Liga Profesional, donde expresó: “Es muy bueno arbitrar con jugadores campeones del mundo en cancha, pero para el cuerpo arbitral todos los jugadores son iguales, nos manejamos así”.
Antes de estos Superclásicos, su mayor desafío había sido la final de la Copa de la Liga Profesional 2024, en la que Estudiantes se consagró campeón ante Vélez en Santiago del Estero.
Su desempeño lo consolidó como uno de los árbitros más confiables del fútbol argentino, y su designación para tres clásicos consecutivos ratifica la confianza de la AFA en su criterio y personalidad para manejar partidos de máxima presión.


