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La final de Madrid, un partido que sólo sirvió para el recuerdo

El histórico partido entre Boca y River marcó un antes y un después para ambos clubes, aunque el destino luego mostró todo lo contrario.

El River-Boca en Madrid, histórico, pero sin mayores consecuencias deportivas.

El River-Boca en Madrid, histórico, pero sin mayores consecuencias deportivas.

NA

El 9 de diciembre de 2018 será recordado como uno de los momentos solemnes de toda la historia del fútbol argentino. La final de la Copa Libertadores de América entre Boca y River en Madrid dejó una huella imborrable en ambas instituciones aunque, con el paso de los años, parece haber quedado sólo en eso, un simple recuerdo.

Este martes, el calendario marcó un nuevo aniversario de aquella inolvidable noche fría del Santiago Bernabeu. La noche del golazo de Benedetto, del fantástico pase atrás de Nacho, del imborrable bombazo de Juanfer y de la corrida interminable y memorable del Piti Martínez. Un hito, una huella, para los libros.

Ahora bien, desde aquel 9 de diciembre ya pasaron siete años, acaso los siete años con mayores sinsabores para la rica historia de ambas instituciones. Años de decadencia deportiva, golpazos, caídas sin contexto alguno y un rumbo cada vez más torcido para dos vidas que se retroalimentan permanentemente.

Porque desde ese partido, ni River ni Boca lograron sacar provecho a un acontecimiento que atendía, merecía y presagiaba otro futuro, otro porvenir, otro semblante.

Y frente a tamaño golpe de timón, aquellos que festejaron nunca lograron darle entidad a un salto de calidad único, singular, irrepetible. Y aquellos que cayeron, que besaron la lona, tampoco lograron sacarle rédito a una situación que, de tan extrema, podría haber significado un despegue.

Durante estos siete años, las dos instituciones con mayor estructura del país apenas pudieron rasguñar alguna que otra final de Libertadores, algún título local rápidamente olvidado y alguna de esas copas de un sólo partido cuyo origen y significado se desconocen por completo.

Ahora, con un nuevo aniversario sobre sus espaldas, por Núñez y La Boca es hora de revisar si aquel histórico acontecimiento marcó verdaderamente un antes y un después en la vida de cada institución, si se trató de un mero partido de fútbol que sólo servirá para la histórica gastada de unos contra los otros, o si simplemente quedará en el recuerdo.