España '82: el peor sorteo en la historia de los Mundiales, que obligó a la FIFA a tomar una drástica decisión
Aquel sorteo pasó a la historia por un cúmulo de fallas que provocaron confusiones inéditas, bolillas rotas y el insólito cambio de grupo de dos selecciones.
La ceremonia, realizada en Madrid, quedó marcada por una serie de errores grotescos.
Captura de videoNinguno de los presentes en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid imaginó que aquella ceremonia, pensada para inaugurar con solemnidad el Mundial de España 1982, se transformaría en una de las jornadas más desprolijas jamás vistas en un evento FIFA.
Con la intención de modernizar el procedimiento y adaptarlo a un torneo ampliado a 24 selecciones, la organización decidió incorporar máquinas y bolilleros inspirados en la tradicional lotería española. La apuesta, lejos de lucirse, terminó en un caos impensado.
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La FIFA había preparado todo para que el sorteo fuera un ejemplo de orden y precisión: seis cabezas de serie (Argentina, Brasil, Alemania Federal, Inglaterra, España e Italia), bombos probados la jornada anterior y un sistema diseñado para garantizar la separación de equipos sudamericanos en primera ronda. Pero nada salió como se esperaba y, en cuestión de minutos, la ceremonia se convirtió en una sucesión de errores que marcaría para siempre la historia de los sorteos mundialistas.
Tecnología, confusión y un inicio caótico del sorteo
El primer golpe de escena llegó cuando Bélgica fue ubicada en el Grupo 1 junto a Italia. Acto seguido, Escocia fue enviada al Grupo 3, donde Argentina era cabeza de serie, en un intento de evitar cruces sudamericanos prematuros. Sin embargo, el sistema colapsó al tercer intento: un niño del Colegio de San Ildefonso retiró una bolilla, la llevó a la mesa directiva y, tras segundos de desconcierto, regresó al bombo para devolverla.
Fue entonces cuando Joseph Blatter tomó el micrófono y anunció, entre silbidos, que las selecciones debían ser reacomodadas: Bélgica fue movida al Grupo 3 con Argentina, Escocia al Grupo 6 con Brasil, Perú pasó al Grupo 1 con Italia y Chile fue enviada al Grupo 2 con Alemania. El desconcierto fue total y el panel de grupos, cambiado en vivo, se convirtió en la primera postal del papelón.
Bolillas rotas, atascos y risas
Lejos de mejorar, la situación empeoró. Mientras avanzaban los equipos del Bombo C, una bolilla quedó atascada en el mecanismo y salió abierta antes de tiempo, provocando las risas nerviosas de los niños del San Ildefonso. De esa fallida extracción surgió Honduras.
Instantes más tarde, en el Bombo A, otra bolilla apareció partida y con el papel atascado en su interior. Entre maniobras improvisadas y la ayuda de varios presentes, lograron extraer el nombre: se trataba de Austria. La siguiente bolilla volvió a encajar y requirió una nueva intervención manual. Para ese momento, la ceremonia estaba completamente desbordada y las risas desplazaban a la seriedad del evento.
Un final accidentado y la drástica decisión de la FIFA
Después de unos treinta minutos interminables, los seis grupos quedaron finalmente conformados. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. El sorteo de España 1982 quedó etiquetado como “el peor de todos los tiempos”, no solo por los improvisados cambios de grupo, sino también por las bolillas rotas, los atascos constantes y la desorganización general.
La experiencia dejó una conclusión tajante dentro de la FIFA: nunca más utilizar máquinas en los sorteos de los Mundiales. Desde entonces, el proceso volvió a ser completamente manual, con controles exhaustivos y mecanismos tradicionales para evitar cualquier nuevo papelón.


