El regreso fallido de Marcelo Moretti a San Lorenzo: reunión sin quórum y cruce inesperado con un dirigente
Moretti intentó retomar sus funciones en San Lorenzo con una reunión de CD, pero estuvo solo. Un exdirigente apareció en el Gasómetro y lo desafió en la puerta.

Marcelo Moretti pidió levantar su licencia y convocó a una reunión de Comisión Directiva pero no fue nadie.
Marcelo Moretti intenta recuperar terreno en San Lorenzo tras su licencia. Este lunes llegó al estadio Nuevo Gasómetro para encabezar una reunión de Comisión Directiva que él mismo había convocado, pero se encontró con un escenario incómodo: nadie del oficialismo ni de la oposición se presentó.
Acompañado por un escribano, el presidente azulgrana certificó la falta de quórum. Sin embargo, en el acceso por la calle Varela lo esperaba Pablo García Lago, exsecretario general en el inicio de su gestión y uno de los primeros en renunciar tras denunciar que habían utilizado su firma digital sin consentimiento en el contrato de Andrés Vombergar.
Te Podría Interesar
Un dirigente de San Lorenzo fue a buscar a Marcelo Moretti al estadio
“Sabía que no iba a venir nadie y aproveché justamente eso para venir a hablar con él. La realidad es que le está haciendo un daño muy grande a San Lorenzo y quiero aclarar algunas cosas. Quiero que repita cosas que anduvo diciendo por ahí. Vine específicamente a eso, a ver si se esconde detrás de alguien o da la cara”, disparó García Lago.
La vuelta de Moretti ocurre apenas un día después de que Alejandro Rojas confesara haber sido quien grabó la cámara oculta que lo comprometió en un presunto cobro de 25 mil dólares por el fichaje de un juvenil. El caso, que estalló en abril en Canal 9, le valió al presidente una licencia forzada y una investigación judicial.
En Boedo el clima está convulsionado. Julio Lopardo, vicepresidente a cargo durante la ausencia, renunció a su rol ejecutivo, aunque seguirá como vocal. Otros dirigentes como Andrés Terzano, Martín Cigna y Mateo Sagardoy ya adelantaron que no quieren compartir espacio con Moretti, lo que abre la puerta a renuncias masivas que podrían derivar en una acefalía y hasta en elecciones anticipadas.
El escenario no es menor: San Lorenzo enfrenta un pedido de quiebra por una deuda de 5,3 millones de dólares y el regreso de Moretti, lejos de ordenar, amenaza con profundizar la crisis política e institucional.