El gran abrazo de Úbeda con Costas antes del inicio de Boca-Racing en la Bombonera
Claudio Úbeda y Gustavo Costas -dos referentes de Racing- volvieron a encontrarse, ahora como técnicos, en una semifinal. Un vínculo construido en años bravos.
Un abrazo con historia. Gustavo Costas y Claudio Úbeda, dos ídolos de Racing, supieron ser compañeros y hoy son rivales como entrenadores. Foto: captura de imágen.
Se miraron a lo lejos y la reacción salió sola: una sonrisa amplia, pasos firmes y un abrazo fuerte, de esos que explican más que mil palabras. Así se reencontraron Claudio Úbeda, hoy técnico de Boca, y Gustavo Costas, deté de Racing, en la previa de la semifinal del Clausura en la Bombonera.
El cruce los muestra hoy en veredas diferentes, pero la historia que los une es profunda y nace en el mismo lugar: la Academia. En tiempos turbulentos para el club, atravesados por deudas, crisis institucionales y campañas complicadas, ambos aprendieron a sobrevivir y avanzar. Ese pasado compartido aparece detrás de cada saludo, aun cuando la necesidad actual sea eliminar al otro para llegar a la final.
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El cálido abrazo entre Úbeda y Costas en la previa de Boca-Racing
En aquellos años, Úbeda había llegado a Racing en 1995, dentro de una camada potente que incluía al Chelo Delgado, Rubén Capria, Tito Pompei y Gustavo Chacoma. Costas ya estaba en su segundo ciclo, iniciado en 1992 tras su paso por el Locarno de Suiza. Compartieron plantel hasta 1996, antes de que Gustavo partiera a Gimnasia de Jujuy. Incluso fueron dupla de zagueros en la recordada serie ante Gremio por la Supercopa 1995, con derrota 3–1 en Brasil y empate 3–3 en Avellaneda.
La relación siempre fue natural. Úbeda solía llevar a Costas en su auto a Don Torcuato, y los dos se convirtieron en referentes de un vestuario que resistía como podía. Cada uno, en su etapa, fue capitán: Costas levantó la Supercopa 1988 y Úbeda terminó siendo emblema del campeón del Apertura 2001, tras treinta y cinco años de espera.
Los números también hablan: Costas es el segundo jugador con más partidos en la historia de Racing, con 337 encuentros, mientras que Úbeda aparece cuarto, con 329. Entre ambos solo se cuelan Agustín Mario Cejas (334) y el líder absoluto, Natalio Perinetti (405).
Dos luchadores formados en la misma escuela, con cicatrices similares y glorias compartidas, vuelven a cruzarse en la Bombonera. Esta vez como rivales, pero con un vínculo que ningún resultado puede borrar.
