El escándalo en el GP de Singapur por el que Flavio Briatore fue suspendido de la Fórmula 1 "de por vida"
El escándalo del “Crashgate” cambió para siempre la carrera de Flavio Briatore. El dirigente italiano tardó 15 años en regresar oficialmente al paddock.

Briatore, uno de los directores más polémicos en la historia de la Fórmula 1, fue el gran señalado por el "crashgate" en Singapur 2008.
ShutterstockEl Gran Premio de Singapur de 2008 quedó en la historia de la Fórmula 1 no solo por ser la primera carrera nocturna de la categoría, sino también por el “Crashgate”, un episodio que marcó un antes y un después en la credibilidad del campeonato. Además, fue determinante para Flavio Briatore.
Aquel año, Lewis Hamilton (McLaren) y Felipe Massa (Ferrari) peleaban por el título mundial. El británico terminaría consagrándose en la última carrera por apenas un punto de diferencia. Sin embargo, la polémica de Singapur también tuvo un rol clave en ese desenlace.
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El equipo Renault, que había dominado en 2005 y 2006 con Fernando Alonso, llegaba con menos competitividad. Sus pilotos eran Alonso y Nelson Piquet Jr., bajo la dirección del italiano Flavio Briatore. En clasificación, Ferrari y McLaren coparon la primera fila, mientras que Renault largaba desde el fondo.
Durante la carrera, Piquet Jr. protagonizó un extraño accidente en la vuelta 14, justo después de que Alonso realizara su parada en boxes. La entrada del safety car favoreció de manera decisiva al español, que heredó la punta y ganó en un trazado urbano donde adelantar es casi imposible.
Un año más tarde, el propio Piquet Jr., ya fuera del equipo, reveló que había recibido órdenes directas de Briatore y del ingeniero Pat Symonds para provocar el choque.
La sanción ejemplar de la FIA
La FIA abrió una investigación que conmocionó al automovilismo. El escándalo fue tan grande que se consideró una de las trampas más graves en la historia del deporte.
El resultado fue contundente: Briatore fue expulsado de por vida de la Fórmula 1. No solo se le prohibió ejercer funciones en un equipo, sino también “representar pilotos o participar en cualquier campeonato avalado por la FIA”.
Pat Symonds recibió una sanción de cinco años, mientras que Renault F1 Team estuvo al borde de la expulsión durante dos temporadas. La pena contra el equipo quedó en suspenso gracias a su cooperación en la investigación.
Piquet Jr., por su parte, recibió inmunidad a pedido de su padre, el tres veces campeón Nelson Piquet. Alonso nunca fue sancionado, ya que se determinó que no tuvo conocimiento de la maniobra.
El “Crashgate” ensució irremediablemente la imagen de Briatore, quien pasó de ser uno de los jefes más exitosos de la categoría a convertirse en un paria del paddock.
La batalla legal y la anulación de la sanción
Aunque la FIA lo había condenado de por vida, Briatore no se quedó de brazos cruzados. El dirigente llevó el caso a la justicia francesa, y en enero de 2010 el Tribunal de Gran Instancia de París anuló la sanción.
El tribunal consideró que el proceso disciplinario había tenido irregularidades y que la decisión estuvo influenciada por la animosidad personal de Max Mosley, entonces presidente de la FIA, contra Briatore.
De esta manera, la prohibición absoluta quedó sin efecto. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: la reputación del italiano había quedado manchada y ningún equipo quiso asociarse con él en los años siguientes.
Flavio Briatore, 15 años lejos del paddock
Desde su salida forzada en 2009, Briatore se mantuvo vinculado al mundo de los negocios y ocasionalmente al automovilismo, pero siempre desde afuera. La F1, que alguna vez había sido su territorio natural, lo cerró completamente.
Pasaron más de 15 años hasta que finalmente regresó de manera oficial. En 2024, Alpine -heredera de la histórica Renault- lo anunció como asesor ejecutivo, en un intento por aprovechar su experiencia en gestión deportiva y en el mercado de patrocinadores.
Hoy, Briatore acompaña al equipo que cuenta con Pierre Gasly y el argentino Franco Colapinto, y busca ayudar a Alpine a volver a la competitividad. Su retorno generó opiniones divididas: algunos lo consideran una figura con la capacidad de revitalizar un proyecto estancado, mientras que otros recuerdan que fue el protagonista de uno de los capítulos más oscuros de la F1.
Massa, un capítulo pendiente de 2008
La historia del “Crashgate” no solo afectó a Briatore. También reabrió, años después, un debate sobre la definición del campeonato de 2008. Felipe Massa, que perdió el título frente a Hamilton por un punto, sostiene que la manipulación en Singapur influyó directamente en el resultado. Durante aquella carrera, el brasileño sufrió un error en boxes al repostar combustible, lo que lo obligó a abandonar y perder puntos vitales.
En la actualidad, Massa mantiene una batalla legal para que se anule oficialmente el Gran Premio de Singapur 2008. Si la justicia le diera la razón, el brasileño podría ser declarado campeón mundial 17 años después de aquel desenlace.
El legado de un escándalo
El “Crashgate” es recordado como uno de los episodios más vergonzosos de la Fórmula 1. No solo manchó la trayectoria de un dirigente como Briatore, sino que también puso en duda la transparencia de los resultados deportivos.
Aunque la sanción fue anulada en los tribunales, la realidad es que Briatore pasó 15 años alejado de los boxes, un exilio forzado que habla de las consecuencias que puede tener una decisión cuestionable en el deporte de elite.
Y a pesar de que el italiano busca reescribir el final de su historia en la F1, el recuerdo de Singapur 2008 sigue vigente cada vez que se encienden las luces en Marina Bay.