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Alexis Mac Allister recordó con dolor su salida de Boca y responsabilizó a Riquelme: "Era mí ídolo, imagínense qué difícil fue..."

El mediocampista pasó por Boca Juniors a préstamo en 2019 y, pese a querer quedarse, su salida fue determinada por la dirigencia encabezada por Román.

El mediocampista del Liverpool y la Selección argentina revivió el capítulo más amargo de su paso por Boca.

El mediocampista del Liverpool y la Selección argentina revivió el capítulo más amargo de su paso por Boca.

Alexis Mac Allister, mediocampista del Liverpool y de la Selección argentina, rompió el silencio sobre uno de los capítulos más difíciles de su carrera: su salida de Boca Juniors en 2019. En un artículo escrito por él mismo y publicado en The Players’ Tribune, el jugador repasó sus inicios y se detuvo en aquel breve pero intenso paso por el Xeneize, marcado por un final abrupto que todavía le deja un sabor amargo.

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La publicación de Alexis Mac Allister en The Players’ Tribune

La publicación de Alexis Mac Allister en The Players’ Tribune

Mac Allister llegó a Boca en calidad de préstamo desde Brighton, sin opción de compra, para disputar la temporada 2019. Su estadía estaba pactada por un año, pero a mitad de ese período se produjo el cambio de dirigencia, con la victoria electoral de Jorge Amor Ameal, Mario Pergolini y Juan Román Riquelme. Ese giro institucional alteró por completo sus planes.

Mac Allister y un adiós que todavía duele

“Era un sueño estar en Boca. Quería quedarme y disfrutar de esos seis meses más, pero como el préstamo era sin opción, los dirigentes no querían que me quedara”, recordó. Según el propio futbolista, la decisión final fue tomada por Riquelme, por entonces cabeza del Consejo de Fútbol: “La persona que tomó la decisión fue él, que era mi ídolo. Yo crecí admirándolo, porque dentro de la cancha era el mejor jugador que había. Imagínense lo difícil que fue vivir todo eso”.

No es la primera vez que el campeón del mundo con Argentina se refiere a este tema. En 2020, ya consolidado en Brighton, señaló que su salida se utilizó con fines políticos debido a los vínculos de su padre con Mauricio Macri, expresidente de Boca y de la Nación. “Yo hablé con Román, le dije que me quería quedar. Luego me entero que Boca estaba pidiendo un millón de dólares… Influyó en mi decisión que Russo no me llame. No hablé con Russo ni con Ameal, sólo con Riquelme, me quieren hacer quedar mal por política”, había declarado entonces.

Aunque en esta ocasión sus palabras fueron más medidas, Mac Allister dejó claro que su partida del club de la Ribera sigue siendo un tema sensible. Su paso por Boca fue breve pero intenso, y el modo en que terminó continúa siendo una de las espinas más recordadas de su trayectoria.