Final de terror en el Bidegain

¡Explotó todo! Gol de Central, bomba de estruendo y corridas en la popular de San Lorenzo

Enzo Copetti marcó el 1-0 para Central y, en pleno festejo, cayó una bomba de estruendo que aturdió a los jugadores. Hubo corridas y más cantos contra la dirigencia.

Diego Bautista
Diego Bautista sábado, 26 de abril de 2025 · 19:13 hs
¡Explotó todo! Gol de Central, bomba de estruendo y corridas en la popular de San Lorenzo
El gol de Enzo Copetti para Rosario Central desató un verdadero caos en el Nuevo Gasómetro: estruendo, corridas en la tribuna local y una nueva muestra de bronca de los hinchas contra los dirigentes. Foto: FotoBaires

San Lorenzo vivió un momento tenso y caótico este sábado en el Nuevo Gasómetro. Enzo Copetti puso el 1-0 parcial para Rosario Central tras definir dentro del área chica, pero el festejo del Canalla se vio interrumpido por una bomba de estruendo que cayó cerca de los jugadores y obligó a parar momentáneamente el partido.

La explosión aturdió tanto a los futbolistas de Central como a los del Ciclón, que quedaron visiblemente impactados. El árbitro Rey Hilfer no dudó en frenar el juego para garantizar que todos pudieran recuperarse tras el fuerte estruendo.

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Mientras tanto, en la popular local se desataron corridas entre los propios hinchas de San Lorenzo. Según lo que se observó en la transmisión oficial, los disturbios habrían comenzado entre quienes lanzaron el explosivo y otros simpatizantes que intentaron frenarlos.

En medio del descontrol, otra vez bajaron los cánticos contra la dirigencia. “Si no llaman a elecciones, qué quilombo se va a armar” y “Dirigentes, la c… de su madre”, fueron algunos de los gritos que retumbaron en el Bidegain, dejando en claro que la bronca sigue creciendo luego del escándalo del "coima gate" que involucra a Marcelo Moretti.

San Lorenzo no solo pelea en la cancha: fuera de ella, la crisis política y dirigencial sigue generando capítulos cada vez más calientes. Y la bomba de estruendo en el gol de Copetti fue otra postal de una tarde cargada de tensión en Boedo.

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