Inédito: el zarpado gesto obsceno por el que echaron vía VAR al DT de Palmeiras

Este miércoles se jugaron las revanchas de los octavos de final de la Copa de Brasil, el equivalente a la Copa Argentina, pero que en vez de series a partido único, cada instancia se juega a ida y vuelta. El cruce más caliente fue sin dudas el de Palmeiras contra Flamengo, una suerte de clásico moderno del fútbol brasileño debido al éxito de ambos clubes en el último tiempo tanto en el ámbito local como en el internacional.

El Mengão había ganado el primer duelo en Río por 2-0, por lo que el Verdão debía darlo vuelta en San Pablo. Ganaba 1-0 y necesitaba un tanto más para igualar la llave. Tras mucho intentarlo, a falta de poco menos de 20 minutos para el final del encuentro, José López logró marcar el segundo, pero rápidamente la alegría se esfumó ya que el tanto fue anulado vía VAR. Entonces ocurrió un hecho insólito que involucró al DT del conjunto paulista, Abel Ferreira.

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Furioso por la decisión arbitral, el entrenador portugués se agarró de manera enajenada su zona genital a modo de protesta. Ese desubicado gesto fue captado por las cámaras de televisión, pero también las del videoarbitraje. El célebre Anderson Daronco, famoso por su gran musculatura y algunos fallos polémicos en partidos de Libertadores, fue convocado para ir a la cabina del VAR a revisar el gesto obsceno.

Tras revisar la escena en los monitores al costado de la cancha, el réferi se dirigió al banco del Palmeiras y le mostró la tarjeta roja al director técnico sin mediar palabras. Una situación inédita. Ferreira terminó dejando a su equipo sin su conductor cuando más lo necesitaba por una reacción disparatada que, además, terminó haciéndose viral en las redes sociales y medios de todo el mundo, quedando en el foco de la crítica.

Para colmo de males, el Verdão no logró convertir el gol que le hacía falta para igualar la serie y quedó eliminado de la competencia. Ahora le queda enfocarse en el Brasileirao, en el que marcha cuarto a 6 puntos del líder Botafogo, mismo rival al que deberá enfrentar en los octavos de la Copa Libertadores. El Flamengo, por su parte, avanzó a cuartos de final de la Copa de Brasil, en al que espera que le asignen un adversario mediante el sorteo correspondiente.