No tiene redes y estudió en la universidad: la historia de Rodri, flamante Balón de Oro
El español fue reconocido como France Football como el mejor jugador de la temporada. Un bajo perfil poco común entre las estrellas: no quiere cambiar el auto y no tiene redes sociales.
Finalmente, no fue Vinícius Junior, que hasta hace poco parecía el máximo candidato a llevarse el Balón de Oro. El reconocido por France Football como el mejor jugador de la temporada fue el español de 28 años, Rodri Hernández, mediocampista del Manchester City (superó a Vinícius, Dani Carvajal y Jude Bellingham). Se trata del primer futbolista de su país en llevarse este premio desde que lo hiciera Luis Suárez en 1960. Rodri y una personalidad particular en el mundo del fútbol: perfil bajo, no tiene redes sociales, esquiva los lujos y estudió una carrera universitaria. Además, reivindicó el puesto de mediocampista central.
Rodri nació en Villanueva de la Cañada y creció en la urbanización de Villafranca del Castillo, en la ciudad de Madrid. Comenzó a jugar al fútbol en su pueblo y a los 11 años pasó a las inferiores del Atlético Madrid, pero en el Colchonero sufrió una dura lesión en su primera temporada: se fracturó los huesos del cúbito y radio y se ausentó varios meses. Finalmente, el Atlético Madrid lo dejaría libre y Rodri recalaría en el Villarreal, donde haría su debut profesional en 2015. Fueron tres temporadas en el Submarino Amarillo (más una en el equipo “B”) hasta que los rojiblancos se “arrepintieron” y pagaron 20 millones de euros para repatirarlo. Así, en 2018 se convirtió en el mediocampista central del Aleti.
Después de una temporada en la que se consolidó como titular y llamó la atención de varios, incluido el FC Barcelona, Pep Guardiola se lo llevó al Manchester City, que invirtió 70 millones en su traspaso. Ya en el City se consolidó como un “5” de élite y ganó cuatro títulos de Premier League. El año pasado, anotó el único gol de la final de la UEFA Champions League que los Citizens le ganaron al Inter 1-0. Con aplomo, criterio y elegancia se convirtió en el eje fundamental del equipo de Guardiola. Tanto así, que Rodri llegó a establecer un récord insólito: estuvo 73 partidos sin perder como titular, ya sea en su club como en la Selección de España.
La última temporada, Rodri reunió méritos como para competir por el Balón de Oro. Si bien tiene menos devotos que otros futbolistas y juega en una posición de menor exposición que los delanteros, su labor fue clave para que el Manchester City volviera a ser campeón de la Premier y además de la Community Shield, la Supercopa Europea y el Mundial de Clubes (fue elegido el MVP del torneo). Además, España, con él como figura del torneo (también fue elegido el MVP), se alzó con la Eurocopa. Con camiseta adentro, altísima precisión en los pases y una visión de unos pocos, Rodri fue un gran responsable de que su equipo y su selección jugaran un fútbol de alto vuelo que fue coronado con títulos. Hace algunas semanas, tuvo la pésima suerte de lesionarse los ligamentos de su rodilla y fue operado, por lo que apareció en la gala del Balón de Oro usando muletas.
Humilde, perfil bajo y sin redes
Ni excéntrico, ni engreído ni polémico. Se trata de un futbolista de un bajísimo perfil, que esquiva el ruido y los medios, que habla en la cancha y que no tiene aritos ni tatuajes. Y de una persona que no persigue los lujos. Valentín Henarejos, amigo suyo, reveló que su celular está “medio roto” y habló de cómo se vincula el madrileño con lo material: “Su coche, hasta hace bien poco, era un Opel Corsa de segunda mano que le compró a una señora cuando sacó el carnet. Le aconsejaron que se comprara uno mejor por seguridad y por los viajes que hacía de Madrid a Castellón. No entendía lo de gastarse un dineral en un auto. De hecho, alguna vez me comentaba que algunos compañeros estaban 'locos' por los cochazos que se compraban, que lo importante era que te llevara y ya está”.
Rodri tiene un título universitario, algo nada habitual ni sencillo para futbolistas de élite. Comenzó a estudiar Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Jaime I mientras vivía en España y terminó la carrera cuando ya era jugador del Manchester City. En ocasiones, viajó desde Inglaterra a Castellón de la Plana solo para rendir exámenes. Aunque sus compañeros sabían perfectamente de quién se trataba, siempre se comportó como uno más. Así lo dijo un compañero suyo: “Compartía espacio con todos. Le gustaba estar con los compañeros o sentarse en el sofá con todos. Pero claro, al principio chocaba verlo jugar al ping-pong o poniendo una lavadora”. En la Universidad conoció a su novia Laura, hoy doctora, con quien está en pareja hace ocho años. Rodri no tiene redes sociales y actualmente descansa en su pueblo natal, Villafranca del Castillo, junto a su familia, mientras se recupera de la lesión en su rodilla.
La amenaza de huelga
Una de las pocas veces que se oyó su voz con fuerza fue hace un puñado de semanas, cuando abrió la posibilidad de una huelga. En un contexto de polémicas y tensiones en el que la FIFA fuerza a los futbolistas a un calendario extenso y desgastante, Rodri alzó su voz: “Jugar 60 o 70 partidos no es óptimo. Un jugador quizá pueda estar al máximo nivel si disputa entre 40 y 50 partidos, luego bajará el rendimiento (...) Creo que estamos cerca de eso (una huelga). Es la opinión general de los futbolistas. Y si sigue así no tendremos otra opción”, lanzó. Rodri deberá jugar, luego de una larguísima temporada, ni hablar si su Manchester City llega lejos en competencias europeas o las copas nacionales, el nuevo formato del Mundial de Clubes, en junio de 2025. Y no está contento. O al menos no con esa noticia. Sí con que pasó a la historia como el nuevo ganador del Balón de Oro.