Bomba: Milito ya trabaja para llevar a Racing a un campeón del mundo

Este 2024 no es un año más para Racing. Una campaña con grandes decepciones como la temprana eliminación de Copa Argentina en 16vos ante Talleres de Remedios de Escalada (que pelea la permanencia en Segunda División) y la no clasificación a playoffs de la Copa de la Liga, tuvo su contraparte con el pasaje a semifinales de Sudamericana, la primera vez que llega a esta instancia en torneos internacionales después de 27 años.

Esta temporada con tantos altibajos deportivos tendrá su corolario con las elecciones presidenciales, que tienen fecha para el 15 de diciembre. Por primera vez en más de una década, habrá un candidato que puede pelearle seriamente los comicios a Víctor Blanco, máximo mandatario del cuadro de Avellaneda desde 2013. Diego Milito es el contrincante en cuestión, otrora manager deportivo del club, quien se postula como una fuerte opción opositora y que estaría preparando una carta ganadora.

Diego Milito quiere repatriar a De Paul a Racing

Según informó este martes Hernán Feler en TyC Sports, durante las últimas semanas el Príncipe realizó una gira por Europa en la que se reunió con distintos empresarios y personalidades ligadas al fútbol. Entre entre los distintos encuentros que tuvo, mantuvo conversaciones con Rodrigo De Paul con la intención de poder repatriarlo en un futuro cercano a La Academia. 

Ambos compartieron equipo durante la primera mitad de 2016 durante la segunda etapa del Motorcito en Racing, quien además participaría más adelante en el partido de despedida del delantero ese mismo año. Los dos mantienen entre si una muy buena relación, lo que juega en favor de Milito, cuya intención sería que no suceda algo similar a lo de Marcos Acuña, quien terminó yéndose a River cuando regresó al fútbol argentino.

A diferencia del Huevo, De Paul sí tiene una historia que lo vincula más fuertemente con la Academia. Surgido del Predio Tita, tuvo su debut profesional con la camiseta celeste y blanca en 2013. A mediados de 2014 emigró al Valencia, pero volvió un año y medio después. Finalmente, a mediados de 2016 se marchó nuevamente, esta vez con Udinese como destino. Jugó un total de 72 partidos en el club, en los que convirtió 7 goles y dio 9 asistencias.