¿Le gustará a Almirón? El delantero extranjero que volvió a Boca

"Veremos el sorteo de la Copa e imagino que nos juntaremos para hablar de nombres y puestos para reforzar para ser protagonistas", disparó Jorge Almirón una vez concretada la victoria de Boca ante Sarmiento. Más allá de los últimos triunfos y la clasificación a octavos de final en la Libertadores, el Xeneize necesita reforzar varias zonas y la danza de posibles caras nuevas ya comenzó. No obstante, hay un delantero que regresó al club y comenzó a entrenar con el grupo, a la espera de recibir el visto bueno del DT.

Así como Jorman Campuzano volvió de Turquía y podría ser importante para el técnico, Jan Hurtado también pegó la vuelta y se puso la ropa azul y oro para entrenar este lunes. El venezolano llegó al club en 2019 a cambio de más de cuatro millones de dólares desde Gimnasia y Esgrima La Plata. Sin embargo, apenas jugó 16 partidos, convirtió dos goles (a San Lorenzo y River) y estuvo a préstamo en Brasil desde 2020.

Hurtado se fue al Red Bull Bragantino en búsqueda de minutos que no iba a tener en Boca, pero tampoco los consiguió allí. El venezolano de 23 años disputó 676 minutos repartidos en 22 partidos a lo largo de 2022. Es decir, el equivalente a siete encuentros totales. Además, su última participación fue el 2 de noviembre del año pasado.

El ex Gimnasia no fue de la partida en lo que va de 2023 y regresa a Boca con una larguísima inactividad. Además, tuvo dos lesiones en las rodillas que lo marginaron por casi cuatro meses en distintos tramos del 2022. Sin dudas, un préstamo poco productivo para Hurtado.

No obstante, Almirón tiene pocas armas ofensivas en estos momentos. Sin Sebastián Villa y con Langoni, Zeballos, Briasco y Benedetto lesionados, los únicos delanteros a disposición son Miguel Merentiel, Luis Vázquez y Nicolás Orsini, además de los juveniles de la Reserva. Por eso, el DT tuvo que meter mano y poner a Pol Fernández y Valentín Barco como extremos.

Este contexto de Boca podría ayudar a la permanencia de Hurtado en el club. Sin embargo, el hecho de que ocupe cupo de extranjero le juega muy en contra y un refuerzo no-argentino podría provocar otro préstamo o directamente una venta.