Huracán Las Heras y San Martín tienen un domingo clave
Los dos equipos mendocinos están obligados a sumar en una fecha del Federal A. El Globo debe ganar si quiere meterse en reducido, mientras que el Chacarero tiene el descenso al acecho.
Huracán Las Heras y San Martín tienen una nueva oportunidad que ya no pueden dejar pasar. El Federal A empieza a encarar su recta final hacia la sentencia de los clasificados al reducido y también a la condena de único equipo que terminará perdiendo la categoría. Por eso, el domingo que se avecina es fundamental para los dos representantes mendocinos en la tercera categoría del fútbol argentino.
El Globo saldrá al ruedo en condición de local al recibir a Ferro de General Pico de La Pampa. Un rival recontra directo en el deseo de meterse en la zona de reducido. Los dos están con igual cantidad de puntos (24) y tienen solo a uno a Atenas de Rio Cuarto, hoy el último que estaría entrando entre los cuatro elencos que van a pelear por un lugar en la Primera Nacional. Para el conjunto de Abaurre, el presente viene siendo complicado: ganó uno y empató uno de los últimos siete partidos, con cinco derrotas.
El Chacarero tiene un panorama un tanto más complicado. Con 18 puntos, el Albirrojo solo supera por una unidad a Sportivo Peñarol de San Juan que en caso de terminar hoy el torneo, sería el equipo que estaría perdiendo la categoría. De los últimos diez juegos, solo ganó uno, empatando cuatro y perdiendo los otros cinco.
Obligado a sumar, hoy tendrá una parada fundamental ante otro equipo que está caminando también por la cornisa como Estudiantes de San Luis. Los puntanos tienen también 18 unidades como San Martín y hoy se juegan en el este provincial una final caliente para tomar aire respecto de la permanencia.
Si bien es cierto que todavía restan 14 fechas para que se acabe la primera fase, la realidad es que ninguno de los dos equipos mendocinos puede darse el lujo de perder más puntos. El objetivo será sumar la mayor cantidad de unidades posibles de cara al final, primero, para no correr riesgo de descenso y luego, ojalá, para poder pelear por un lugar en el reducido.