La falacia del proyecto
En el último tiempo en el fútbol argentino se instaló -o se busca instalar- “el proyecto a largo plazo”. Existen contratos a entrenadores de dos, tres y hasta cuatro años de duración. Pero muy pocos se cumplen. Martiniano Patri deja su opinión al respecto en MDZ.
En el último tiempo en el fútbol argentino se instaló -o se busca instalar- “el proyecto a largo plazo”. Existen contratos a entrenadores de dos, tres y hasta cuatro años de duración. Pero solo un puñado de esos procesos se cumplen en tiempo y forma.
¿Por qué el fútbol argentino o los dirigentes no cumplen con lo firmado de puño y letra? Está claro que en el fútbol y principalmente en el doméstico los resultados son los que mandan. Muchos cuerpos técnicos prepararon durante aproximadamente tres mes esta temporada y eligieron que jugador sí y que jugador no para afrontar el 2023.
Con la fecha 16 en marcha ya son 11 los técnicos que dejaron su cargo y algunos se encuentran en la cuerda floja. El primero, en el amanecer del torneo, tras un flojo arranque y luego del clásico santafesino entre Unión y Colón. Marcelo Saralegui era el DT sabalero y luego del empate de su equipo la Comisión Directiva decidió echarlo. Él declaró: “Me sentía Tarzán y me bajaron de la liana”.

Foto: mdz-archivo.
Luego en clubes con más historia se fueron tomando las mismas decisiones: Alexander Medina dejaba Vélez, Abel Balbo era echado de Estudiantes, Leandro Stilitano declaraba en rueda de prensa que tenía fuerza para seguir y tan solo una hora después era destituido de su cargo como entrenador de Independiente. El Consejo de Fútbol de Boca le decía adiós a Hugo Ibarra.
Hay más: el uruguayo Gustavo Munúa fue despedido de Unión, mientras que Diego “El Traductor” Flores daba un paso al costado en Godoy Cruz. Hace un puñado de fechas, Rodolfo De Paoli hizo lo propio en Barracas Central. Al finalizar la fecha pasada Diego Dabove en Huracán, Javier Sanguinetti en Banfield y Carlos “Moncho” Ruíz en Arsenal, se quedaron sin trabajo bajo el absurdo título de “salida de común acuerdo”.

Foto: mdz-archivo.
Es muy difícil trabajar sabiendo que un paso en falso te convierte en el blanco fácil de todas las miradas. También se hace duro afrontar la semana de entrenamientos cuando es tan cuestionada la continuidad en el puesto, como los casos de Martín Palermo en Platense y Lucas Bovaglio en Instituto. Esto es el futbol argentino, las reglas están claras, se puede estar de acuerdo o no, pero más allá del “proyecto a largo plazo”, las victorias son los únicos boletos hacia la próxima semana.
* Martiniano Patri, periodista y relator deportivo.

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