Fútbol Internacional

Cristiano Ronaldo: la dolorosa situación personal que pesa más que los años

El delantero portugués atravesó una dificilísima situación familiar y mostró fortaleza ante millones de críticas y agravios. Nadie lo tuvo en cuenta.

Gabriel Mazzeo
Gabriel Mazzeo domingo, 12 de febrero de 2023 · 08:00 hs
Cristiano Ronaldo: la dolorosa situación personal que pesa más que los años
Cristiano Ronaldo El portugués atravesó una dificilísima situación personal que repercutió en lo deportivo. Foto: Archivo

Arrogante, egoísta, vanidoso. Cientos, miles, millones de críticas. Que Lionel Messi es mejor que él, que ya es un futbolista acabado, que el banco de suplentes ya es su lugar o que debería retirarse. Todo eso soporta día a día Cristiano Ronaldo, aparentemente inquebrantable, de carácter fuerte y filoso cuando dice sus verdades, pero ser humano de carne y hueso, al fin y al cabo.

Cristiano Ronaldo convirtió 4 goles en el triunfo de Al-Nassr.

38 años cumplió el delantero portugués el pasado 5 de febrero. Claro está que el paso de los años ha llevado al extraordinario jugador, uno de los más grandes de la historia y el máximo goleador de todos los tiempos, a convertir menos, a correr menos, a rendir menos. El tiempo pasa para todos, incluso para CR7, que fue la figura joven que deslumbró a Sir Alex Ferguson en un amistoso con el Sporting de Lisboa, que ganó sus primeros títulos y su primer Balón de Oro con un desparpajo y una habilidad nunca antes vistas, que triunfó y rompió todos los records en el Real Madrid, y que comenzó un lento declive en Juventus y luego en Manchester United, para luego llegar a Al-Nassr en Arabia Saudita.

Y el declive, que primero fue más suave y luego muy pronunciado, tuvo que ver con una durísima situación personal de la que, llamativamente, nadie habla. Las críticas por algunas actitudes de Ronaldo han sido despiadadas, tanto en las redes sociales como en la prensa, por lo que se veía adentro y afuera de la cancha. Sí, Cristiano fue lapidario con exentrenadores y compañeros en una entrevista y puede haber tenido actitudes cuestionables en el último año. Pero se pierde de vista un hecho particular que afectó su vida como afectaría la de cualquier ser humano: la pérdida de su hijo.

En tiempos donde la salud mental es, por suerte, un tema cada vez más presente, nos olvidamos como hinchas, como periodistas y como personas qué es lo que significa ser un ser humano. El 18 de abril de 2022, Cristiano sufrió el dolor más grande que puede tener un padre, al perder a su bebé Ángel durante su nacimiento. El único punto de felicidad para el futbolista fue que Bella, la melliza del pequeño, nació y llevó un poco de alegría al hogar.

A partir de posteos en las redes sociales, se pudo ver algo de lo que atravesó el delantero. La palabra "devastado" fue la que utilizó CR7 para transmitir su inimaginable dolor y, por supuesto, el de su pareja Georgina Rodríguez en un momento tan difícil. El hombre de carne y hueso está allí, donde la mayoría solo ve un jugador de fútbol que debe rendir al máximo nivel para su entretenimiento. Y si no, críticas y burlas, pegarle en el piso cuando lo ven mal. 

El 23 de abril de 2022, menos de una semana después del inmenso dolor que sintió, volvió a jugar para Manchester United y convirtió un gol ante Arsenal. Su festejo no fue el salto que lo caracteriza, sino una señal y una mirada al cielo, llena de tristeza. Show must go on, el show debe continuar, pero la herida sigue abierta. El Cristiano futbolista sigue siendo futbolista, pero jamás deja de ser humano. Y casi todos se olvidaron de eso.

Nos debemos esa reflexión. La de entender que detrás del tipo que patea una pelota sobre el césped y enciende pasiones a favor y en contra es un ser humano más, que está ahí con un corazón que late y que no es un robot. Así como Gonzalo Higuaín confesó que las brutales críticas en la Selección argentina le llegaron y lo hicieron sentir mal, no hay jugador que esté libre de ser afectado por la carnicería mediática y de las redes sociales, sobre todo cuando quien lo critica lo mira desde afuera y no sabe lo que de verdad siente el otro.

Parece que Cristiano Ronaldo es de una naturaleza impasible, por su expresión dura y sus gestos dentro de la cancha, pero es un error pensar que no piensa o siente como cada uno de nosotros. El llanto desconsolado del hombre al perder en los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022 ante Marruecos es solo una muestra de lo que siente por el fútbol. Por el fútbol, no por su familia, un tema que destaca en cada momento que puede. 

Cristiano fue criticado por su bajo nivel, burlado por sus cada vez más frecuentes suplencias en Manchester United y por su llegada a Al-Nassr, donde también le apuntaron por convertir de penal su primer gol. Se fue mal del club donde se convirtió en uno de los mejores, perdió en el Mundial como una figura periférica y entrando desde el banco, y llegó a una liga que todavía está lejos de las grandes estrellas del fútbol. La pasó mal, horrible, pésimo. Le jugó en contra mentalmente, afuera de la cancha, y también repercutió adentro, con goles errados inusuales en él, mucho fastidio y un menor despliegue del que nos tiene acostumbrados.

De lo poco que sabemos de la interna, sabemos que el portugués charló al menos un par de horas con el psicólogo Jordan Peterson, un reconocido profesional en su campo. Como Dibu Martínez en la Selección argentina, el Bicho también tiene profesionales que lo asisten en la salud mental, y está perfecto.

CR7 sabe que se refugia y se escuda en su entrenamiento, en el cuidado meticuloso de su cuerpo y, por supuesto, en su numerosa familia. La que forman Georgina, Cristiano Jr., los mellizos Eva y Mateo, Alana Martina y la pequeña Bella, y que lo acompañaron primero de España a Italia, luego de Italia a Inglaterra y ahora otra vez, de Inglaterra a Arabia Saudita.

Claro que sin la mentalidad que tiene Cristiano no se llega a donde está Cristiano, algo que hace apenas, y con un esfuerzo absolutamente similar y comparable, Lionel Messi. Sin dudas, los dos más grandes de su generación, con credenciales para sentarse en la mesa de los más grandes de la historia del fútbol y del deporte.

A casi un año de uno de los peores momentos de su vida personal, junto con el fallecimiento de su padre cuando era joven y que el portugués siempre destacó como lo más duro que tuvo que atravesar, Ronaldo volvió a ser Ronaldo. Lo hizo con cuatro goles en el 4 a 0 de Al-Nassr frente a Al-Wehda en la Saudi Pro League, lejos de los flashes de las cámaras del fútbol europeo pero siempre acompañado de las cámaras que lo siguen a todas partes por ser quien es, el ídolo incondicional de millones y uno de los más grandes de todos los tiempos.

Su situación personal repercutió muchísimo en su vida deportiva, más incluso que sus 38 años, una edad avanzada para los futbolistas de alto nivel. Si el Cristiano insaciable, voraz goleador, se reinventó para mantenerse vigente a esta altura de su carrera, no lo sabemos. Pero es una alegría para el fútbol verlo así. 

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