La decisión que tomó Bianco con la pretemporada de Gimnasia

Gimnasia y Esgrima inició un nuevo camino bajo la conducción de José María Bianco. En un calendario atípico, el Lobo tuvo que diagramar una pretemporada dividida en dos partes según la decisión de planificación del nuevo entrenador: una primera etapa que inició a mediados de noviembre y una que arrancará el 3 de enero.

La eliminación del equipo que comandaba Joaquín Sastre en el torneo Reducido pasado licenció al plantel mucho antes del cierre del 2023. El encuentro que sentenció el sueño de ascenso mensana fue el 4 de noviembre y ahí el plantel quedó licenciado por tres semanas. Una vez designado al Chaucha en su cargo, los trabajos comenzaron el 27 de noviembre en una primera instancia que terminará hoy.

Luego de dos semanas de descanso para recargar pilas, el Lobo arrancará con la parte más exigente de los trabajos en la primera semana de enero (el 3). El comienzo será en Mendoza, luego habrá una semana en Potrerillos, una más en el predio y otra en Buenos Aires, donde la idea es poder encarar algunos partidos amistosos de cara al inicio del torneo.

Pensando en caras nuevas, por el momento Bianco solo cuenta con los regresos de Franco Meritello, Brian Andrada y Leandro Ciccolini (tras sus préstamos en San Martín de Tucumán), mientras aguarda la llegada de Ismael Cortés, que terminará su participación con Rosario Central una vez finalizada la Copa de la Liga Profesional. De los cuatro, el zaguero es el que más complicado está de continuar.