Entrevista con MDZ

Mario Ledesma: "No creo que vuelva a entrenar a Los Pumas, es un ciclo terminado"

El exjugador y exhead coach del seleccionado argentino de rugby habló de todo en un mano a mano con MDZ. "Doy una gamba por volver a jugar", reconoció.

Juan Andrés Tuzzi
Juan Andrés Tuzzi martes, 12 de diciembre de 2023 · 15:47 hs
Mario Ledesma: "No creo que vuelva a entrenar a Los Pumas, es un ciclo terminado"
Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ
Mario Ledesma: "No creo que vuelva a entrenar a Los Pumas, es un ciclo terminado"
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El exjugador y exentrenador de Los Pumas, Mario Ledesma, uno de los máximos referentes de la historia del rugby argentino, estuvo en Mendoza. Su arribo a la provincia tuvo que ver con la presentación de un proyecto que lleva adelante junto a su hermano Pedro y a Rodrigo Roncero, otro histórico jugador del seleccionado argentino, quienes, en sociedad con la Bodega Dante Robino presentaron, justamente, “Pequeñas sociedades”.

Se trata de un vino que busca unir los puntos en común que tiene el mundo empresarial con el deporte. “Surge de una idea que teníamos con mi hermano Pedro y con Rodrigo Roncero de lanzar un vivo para el Mundial. Yo soy amigo del presidente de la compañía (Martín Ticinese, presidente de Cervecería y Maltería Quilmes), me presentó a la gente de Dante Robino, que es la bodega de la compañía y empezamos a encarar el proyecto. Teníamos ganas de hacer el vino y acompañarlo con eventos donde hubiese ese cruce entre empresa y deporte”, explicó Ledesma en el comienzo de la charla.

Y completó: “En el desarrollo del proyecto surgió también la idea de relacionarlo a lo social, a lo solidario. En Dante Robino les encantó la idea, en Quilmes hay un departamento que se dedica a eso también y a nosotros nos pareció muy importante. La idea es, primero, que el vino sea exitoso, porque se tiene que vender para poder ayudar. Y después, la línea directriz tiene que ver con ayudar a deportistas que lo necesiten”.

En ese contexto, Ledesma se enfrentó a un mano a mano con MDZ en el que, por supuesto, habló de absolutamente todo lo relacionado a Los Pumas, a su carrera, a su futuro y al rugby en general.

 

- ¿Qué deportista necesita ayuda en este país?
Yo creo que todo deportista amateur necesita ayuda en este país. Vos ves siempre en los Panamericanos o en los Juegos Olímpicos que los chicos no tienen plata para llevar, por ejemplo, las tablas de surf, o que todo el atletismo argentino es muy a pulmón, no ganan plata, tienen tres laburos para poder ir. Hay millones de deportistas amateur que necesitan ayuda. Todo el deporte amateur en Argentina es muy a pulmón y depende mucho de los integrantes de cada proyecto. No tenemos mucha ayuda de lo gubernamental.

Mario Ledesma charló mano a mano con MDZ. Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

- Y a pesar de todo eso, de ese contexto, somos exigentes igual por el exitismo del argentino…
- En el deporte profesional va de la mano, el tema del resultado es importante. Cuando uno se mete en el deporte profesional tiene que estar preparado para afrontar críticas del público, críticas más despiadadas de la prensa, porque cuando éramos amateurs, era “David contra Goliat”, y el “batacazo”, y la “derrota digna”, y a partir de que te convertís en profesional, eso desaparece. Yo te diría que en el caso del rugby, te esperás que sean más exigentes a nivel resultado. Pero en el argentino donde confluye todo y donde es todo más exponencial es en el fútbol. El otro día perdimos contra Uruguay y ya se empezaron a levantar voces, y fuimos campeones hace menos de un año. Somos un país futbolero y ahí volcamos nuestras frustraciones. El exitismo más puro del argentino se vuelca en el fútbol.

- ¿Cómo trabajaste vos esa presión primero como jugador y luego como entrenador?
- Hoy está muchísimo más desarrollada la parte psicológica del deporte. Te diría que cualquier equipo profesional cuenta con un preparador mental, o coaching, o algún psicólogo que hace algún laburo individual. Cuando yo pasé por Los Pumas muchos jugadores ya tenían su propio psicólogo, y en nuestra época no había un sólo jugador que tuviese psicólogo e incluso estaba mal visto. Te decían: “Este va al psicólogo porque es débil mentalmente”. Hoy el manejo de emociones, el manejo de las expectativas de los demás, el manejo de las críticas, está mucho más contenido, laburado y aceptado por lo jugadores también. Hoy se pasan entre ellos los contactos, es una práctica común. En nuestra época no había nada de eso, pero tampoco estaba el teléfono, las redes sociales. Hoy los chicos están todo el día con el teléfono y hasta el tipo más fuerte mentalmente está muy expuesto a las críticas de cualquiera.

Mario Ledesma: "Doy una gamba por volver a jugar". Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

- ¿Extrañás tu época como jugador, la dejaste atrás, la disfrutaste lo suficiente?
Es lo más grande que hay. Si me dejaran las rodillas seguiría jugando. La estiré lo que pude, jugué hasta los 38 años y después seguí jugando como amateur lo que podía. Y te diría que me costó mucho hacer el pasaje de jugador a entrenador, por lo menos mentalmente. Yo ya estaba entrenando pero sentía que era jugador. No hay nada que se compare a jugar. Nosotros no convivíamos con esa crítica como hoy. La gente tenía otra expectativa de Los Pumas y de alguna manera teníamos esa bandera de luchar contra los poderosos. Nos convencíamos de que el mundo estaba en contra nuestro, de que World Rugby nos quería matar y de alguna forma era el mantra nuestro y de alguna forma eso también se contagiaba con la gente entonces de repente metías un buen resultado y la gente era toda fanática del rugby.

- ¿El momento cumbre cuál fue? ¿2007?
- El primero fue en 1999, la primera vez que clasificamos, que hubo eso que llamaron la Pumamanía, creo que la cantidad de chicos que fueron a jugar al rugby subió un 30% y el segundo espaldarazo fue en el 2007. De repente, de la noche a la mañana pasás a ser más o menos conocido. En esa época habíamos logrado contagiar algo en la gente, pero las expectativas con Los Pumas eran más bajas. Nosotros lo vivíamos muy intensamente adentro de la cancha y con mucha alegría afuera.

- ¿Qué es lo que más extrañás de esa época?
Jugar. Doy una gamba por volver a jugar. En mi cabeza, obviamente desquiciada, siempre está la idea de volver a jugar algún partidito. Pero no se si va a llegar.

Ledesma fue entrenador del seleccionado argentino de rugby desde agosto de 2018 hasta febrero de 2022.

- ¿Y esta etapa como entrenador, la estás disfrutando, cómo es tu presente?
- Del rugby 24/7 estoy medio “jubilado” digamos. Estoy ayudando en mi club, en Curupa (Curupaytí), que es un club de segunda de Buenos Aires, soy asesor en una franquicia de Estados Unidos y de tanto en tanto World Rugby me llama como asesor para algún equipo del Tier 2, que son los equipos que están del 10 al 20. El año pasado lo hice con Estados Unidos. Pero después de todo el tiempo que le dediqué, de todo lo que viajé, la verdad que disfruto mucho estar en casa. Yo tengo hijos adolescentes que necesitan que esté presente. Esos años de entrenador perdés un poco el vínculo cercano con tu hijos, le empezás a hablar en otro idioma. La verdad que reconectar con la familia, con mis hijos y con mi mujer fue la prioridad. Y después buscando este tipo de oportunidades y desafíos en cuanto a lo laboral. Pero a pesar de que llegan ofertas una vez por mes para volver al rugby profesional, ya es parte del pasado, por lo menos por ahora.

- ¿Qué te dejó el paso por Los Pumas como entrenador? ¿Qué cambiarías, que volverías a hacer? ¿Y si te gustaría tener en algún momento una revancha?
- Yo creo que el tema de los reproches o el arrepentimiento que uno puede llegar a tener es de desagradecido, porque de alguna manera todos esos momentos difíciles te hacen ser la persona que sos hoy y en esto del manejo de las emociones, que uno ha ido investigando y leyendo, y demás, tiene mucho que ver con esto. Yo soy un agradecido de lo que me toca. Soy un agradecido del momento que estoy viviendo familiarmente, del momento que estoy viviendo laboralmente, en un país que es difícil, que para muchas personas es muy duro y lo que soy hoy es parte de las cosas buenas, malas y más o menos que me fueron pasando. No me arrepiento de mucho. Si haría cosas diferentes porque uno va aprendiendo y cuando salís de ahí te das cuenta de muchas cosas y escuchas otras voces. Tengo los mejores recuerdos y me quedó mucha amistad con muchos miembros del staff y con muchos jugadores. Cuando fui a este último Mundial la verdad que todos fueron muy cariñosos, recordando las cosas buenas que vivimos. No creo que vuelva a querer entrenar a Los Pumas, pienso que es un ciclo terminado, pero no me arrepiento de nada. Fue muchísimo aprendizaje, muchísimos recuerdos, cosas lindísimas, haberle ganado por primera vez a los All Blacks, después de una pandemia, sin haber podido entrenar juntos, no me lo quita nadie.

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