El impactante banderazo de los hinchas de Boca en las playas de Río de Janeiro
Los fanáticos del Xeneize coparon suelo brasilero a menos de 24 horas para la final de la Copa Libertadores, que se disputará a partir de las 17 en el estadio Maracaná.
Una marea humana, la mayor registrada en la historia de la Copa Libertadores en Brasil, inundó hoy con decenas de miles de hinchas de Boca las arenas de la la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, como parte del banderazo para ponerle fiesta en el suelo del mayor carnaval de la Tierra a la antesala del choque ante Fluminense por la final del torneo continental.
El broche de oro fue una incursión masiva de los hinchas, tras seis horas de banderazo, hacia el último chapuzón en las fuertes olas del Atlántico, algo inédito en la historia de los partidos de fútbol que recibió Brasil en los últimos setenta años.
Con estimaciones de que llegarán a Río entre 100 mil y 150.000 hinchas para la gran final, pese a no tener entradas, Boca Juniors sorprendió a los brasileños de todos los equipos al hacer una fiesta épica en la casa del Fluminense, luego de una jornada de violencia registrada el jueves en las que hubo represión policial y una emboscada por una facción de la hinchada del tricolor carioca.
Mirá el video
La celebración de los hinchas de Boca ocurrió en el "Posto 5" de la playa de Copacabana y en el mástil del balneario fue izada una bandera amarilla con la cara Diego Maradona escrita en azul, con la inscripción "Únicos". La televisión brasileña se rindió al evento que marcó la vigilia del pueblo boquense que llegó en diversos medios, la mayoría en ómnibus y automóviles, desde todos los lugares de la Argentina.
Bengalas azules y amarillas y fuegos artificiales lanzados por la hinchada -parte de la barra brava llegó hoy y se mezcló entre la multitud- que le dieron un colorido único a la playa emblema del país de los pentacampeones mundiales. Podría indicarse que este viernes 3 de noviembre fue el día de la invasión argentina en Brasil. Esta vez no hubo represión como el jueves a la noche ni emboscada, sólo fiesta, muchas familias.
Desde las 10 de la mañana que la arena quedó regada de fernet, mate, cerveza y caipirinhas ante la invasión argentina, tal como lo definieron algunos medios brasileños. "Somos locales otra vez", fue uno de los hits del banderazo más importante en busca de la séptima Libertadores. A diferencia de días anteriores, se incrementó la presencia policial y los miles de agentes destinados al operativos dejaron de hostigar a los hinchas argentinos y pasaron a cuidar que los barras de Fluminense no atacaran a los visitantes.