Presente All Black: derrota, peor ranking de la historia y DT en la cuerda floja

"Es tiempo de cambio" reza el diario NZ Herald. La portada la ilustra, con cara de preocupado, Ian Foster, que quedará en los libros por ser el Head coach de peor registro del equipo más ganador de la historia. Sus números más que preocupar, asustan: 9 derrotas, un empate y 16 victorias, la peor racha oficial de los All Blacks con un magro 60% de efectividad. 

La reciente caída ante Sudáfrica en el debut del Championship asoma como el principio del fin. La caída libre arrancó con la eliminación en semifinales del mundial en 2019 ante Inglaterra, una herida que está lejos de frenar su hemorragia. El par de derrotas versus Irlanda como local y el golpe de los Springboks forman un combo explosivo a punto de detonar. La segunda fecha con Sudáfrica el próximo fin de semana asoma como el piso donde impactará un ascensor en caída libre.

Los All Blacks son el seleccionado más ganador de la historia de los mundiales (3 títulos), del viejo Tres naciones (11) y y el flamante Rugby Championship (7). Hoy, la realidad dice otra cosa: se ubican en el quinto puesto en el ranking mundial, el peor de su historia. Aquél equipo demoledor e intimidante, Haka mediante, es una sombra tan oscura como su camiseta.

Falta de consistencia en los  lineouts, errores propios que conceden penales, y sobre todo, pérdida de firmeza defensiva son los puntos débiles de un equipo sin rumbo. A Foster le rodean la manzana y ya se habla de Joe Schmidt y Scott Robertson, de Crusaders, para sustituirlo.

El rugby local, pionero y líder en el hemisferio sur, ha perdido jerarquía por el crecimiento de la competencia. Europa, Australia, Sudáfrica y hasta Asia con suculentas ofertas terminan siendo destinos elegidos por la figuras de los All Blacks que ven en sus nuevos destinos la oportunidad de vivir otras experiencias que, de paso, aportan más dinero a sus cuentas: Beuden Barrets (Japón), es claro ejemplo. 

Con un plantel de jerárquia, torcer el rumbo no es una utopía. Dependerá principalmente de un cambio interno, al margen de los rivales que pueda tener en frente. Ese intento de volver a ser, parece que arrancará sin su cabeza.