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El particular gesto de Riquelme con los jugadores tras la victoria de Boca ante Racing

El Xeneize le ganó a la Academia, pasó a la final de la Copa de la Liga Profesional y el vicepresidente bajó al vestuario para felicitar a los jugadores.
Riquelme fue a la cancha de Lanús y tuvo un gesto especial con los jugadores de Boca.
Riquelme fue a la cancha de Lanús y tuvo un gesto especial con los jugadores de Boca.

Como no podía ser de otra manera, Juan Román Riquelme se hizo presente en la cancha de Lanús para ver la semifinal de la Copa de la Liga Profesional entre Boca y Racing. En un palco muy pegado a la cabina de transmisión, el vicepresidente vivió el encuentro junto a Hugo Ibarra y otros integrantes del organigrama futbolístico del Xeneize y luego del partido tuvo un gesto especial con los futbolistas del equipo de Sebastián Battaglia.

Visera para tapar el sol de la tarde: Riquelme no se quiso perder el Boca-Racing (TNT Sports).
Riquelme le marcaba a Ibarra algo del partido.

Al igual que cada vez que da una entrevista o es enfocado en una cancha, Riquelme acompañó el transcurso del partido con su característico mate. La cámara lo ponchó en varios momentos del partido y, en algunos de ellos, se vio un Román nervioso que le indicaba al Negro Ibarra, Martín Andrizzi y Antonio “Chipi” Barijho cuestiones del partido que lo tenían a mal traer. Una vez consumada la victoria de Boca, el vicepresidente del Xeneize abrazó a los que lo acompañaron en el palco de la Fortaleza, quienes mostraron toda su alegría por el pase a la final y emprendió su marcha hacia el vestuario, algo poco común en él.

Con el triunfo por penales en el bolsillo, Riquelme bajó al vestuario para felicitar a los futbolistas de Boca, quienes festejaron con música como se pudo ver en las redes sociales del Xeneize y de los propios jugadores. Esta práctica no es normal en el vicepresidente, lo que demuestra la importancia de la victoria conseguida ante Racing: abrazó a Marcos Rojo, a varios de los juveniles y hasta a algunos que no vieron minutos como Norberto Briasco y Esteban Rolón.

De esta manera, Boca accedió a una nueva final, la tercera desde que Riquelme asumió como vicepresidente. A pesar de que el equipo de Battaglia no jugó bien, el triunfo fue muy festejado por todas las esferas del Xeneize: jugadores, un DT que cantó junto a la hinchada tras el partido y una dirigencia que estuvo feliz, como solía responder el máximo ídolo del club de La Ribera en su etapa como futbolista.

Ahora, el Xeneize, con su boleto a Córdoba en el bolsillo, espera por el ganador entre Argentinos Juniors y Tigre, dos clubes con los que Riquelme tiene una relación especial. El Bicho fue el equipo que lo vio nacer y con el que jugó sus últimos partidos, mientras que el Matador es el club de su barrio: ¿a quién le pondrá fichas Román?