Chila Pérez: la mendocina que desafió al Himalaya y entró en la historia

A Silvina casi nadie la conoce por lo que reza su documento nacional de identidad. Silvina es realidad es Chila para los amigos, para el mundo del deporte, ese universo en el que se sumergió para no salir jamás. Pérez es su apellido, un loop de guía telefónica repetido hasta el hartazgo en estos lares del mapa. Combinado con su apodo, ya es sinónimo de atleta de elite.

La mendocina acaba de impregnar su nombre en una carrera de primer nivel mundial y máxima exigencia como es la Everest Trail Race. Pasaron diez ediciones para alcanzar un anhelo que trazó aún cuando entrenaba largas horas en los cerros de Mendoza o en algún rincón del Parque General San Martín. Hoy, con la clasificación hecha estadística, Chila registró la segunda mejor marca entre las mujeres.

Para dimensionar un poco de que carrera estamos hablando es mejor dejar el preludio textual de lado y poner las frías cifras sobre la mesa: 170 kilómetros de recorrido, un desnivel acumulado, positivo y negativo, superior a los 26.000 metros, entre 2000 y los 4100 metros de altitud y se estructura en seis etapas de aproximadamente 25 km., 26 km., 30 km., 27.5 km., 32 km, y 30 km. Demasiada data para un cuepor humano.

El escenario de fondo es el Himalaya de Nepal y específicamente en la zona del Solukhumb. Los participantes deben llevar encima toda la ropa que van a utilizar y solo se pueden asear una vez al día con un cubo de agua caliente y una pastilla de jabón. Suena a película con guión de medio pelo de montañista perdido sin señal para pedir ayuda. Nada más cercano a la realidad. 

Pérez necesitó 34 horas 43 minutos y 6 segundos para completar el recorrido. Sí, algo asi como estar corriendo sin parar durante un día y medio de nuestras vidas. Por su cabeza seguramente pasó de todo, mientras el fondo de su travesía reflejaba una postal que seguramente atesorará para el final de sus días.

Noviembre cierra en las nubes: disputó el Mundial de Trail representando a la Selección Argentina y ahora termina segunda en una de las carreras más emblemáticas del planeta. Motivos de sobra para brindar en las fiestas (seguramente con agua porque al otro día debe entrenar).