Rugby

Habrián más causas de demencia senil que sufren algunos ex rugbiers internacionales

La World Rugby expresa que la depresión, el excesivo consumo de alcohol y la alimentación poco saludable favorecen a que los ex jugadores tengan trastornos neurológicos.

Rodrigo Pontis
Rodrigo Pontis viernes, 19 de noviembre de 2021 · 07:16 hs
Habrián más causas de demencia senil que sufren algunos ex rugbiers internacionales

La historia del ex All Black Carl Hayman, de 41 años, conmovió al mundo del deporte cuando hace unas semanas se confesó en una entrevista con el sitio neozelandés “The Bounce”. El jugador vistió en 46 ocasiones la mítica camiseta de los Hombres de Negro y vivió un momento único cuando entró en un test con Samoa en 2001: se convirtió en el All Black número 1000.

“Pasé varios años pensando que me estaba volviendo loco. En una etapa eso es lo que realmente pensé. Eran los constantes dolores de cabeza y todas esas cosas que sucedían y que no podía entender.

"Empecé a tener importantes problemas de memoria. Estaba intentando conseguir un pasaporte para mi hijo y... no podía recordar su segundo nombre. Estuve buscándolo en mi mente durante unos 25 segundos y tuve que decirle a la persona que me atendía por teléfono ‘Lo siento mucho, lo he olvidado el nombre de mi hijo’.”.

Su carrera transcurrió como un respetado jugador en la función de pilar y a los 35 años, en 2015, se retiró. Al poco tiempo, empezaron sus tormentos. Padece demencia precoz y una probable encefalopatía crónica, una enfermedad neurodegenerativa.

Hayman, que reside en Taranaki y se ha unido a otros 150 jugadores que han demandado a World Rugby por no proteger a los jugadores de los riesgos causados por las conmociones cerebrales.

Pero ahora es World Rugby la que contraataca. Y lanzó su advertencia a jugadores y ex jugadores: señala en un informe que otros 11 factores, incluyendo la depresión, el consumo excesivo de alcohol o una alimentación poco saludable, podrían explicar el deterioro de su salud cerebral.

Junto con la Asociación Internacional de Jugadores de Rugby, World Rugby lanzó una campaña mundial de educación sobre la salud cerebral, en Londres. La intención es “educar y apoyar a los jugadores en actividad y los retirados que estén inquietos y/o preocupados por su salud, del mismo modo que les garantizaría el acceso gratuitos a clínicas especializadas en problemas cerebrales.

Allí podrían hacer las consultas que necesiten y someterse a estudios. También para recibir asesoramiento sobre eventuales tratamientos.

ómo caerá en el seno de los jugadores la explicación que las secuelas podrían no obedecer exclusivamente a los golpes recibidos durante el juego o los entrenamientos? Seguramente no será bien recibida. Hay un punto que es incuestionable: la encefalopatía traumática crónica, una enfermedad cerebral degenerativa cuya única causa conocida son los golpes repetidos en la cabeza, sólo puede confirmarse plenamente mediante una autopsia.

Y de acuerdo con un informe publicado por The Guardian, también se ha publicado un video en el que los expertos describen 12 factores de riesgo modificables de demencia, de los cuales sólo uno es una lesión cerebral sufrida durante la práctica del deporte. Entre ellos figuran la falta de actividad física, la falta de contacto social, la depresión, la soledad, las enfermedades cardíacas y otras opciones de “estilo de vida” como el tabaquismo, la obesidad o el consumo excesivo de alcohol.

Según el profesor Craig Ritchie, catedrático de Psiquiatría del Envejecimiento de la Universidad de Edimburgo, hay que tener en cuenta cuestiones médicas más amplias. “La salud cognitiva a largo plazo es extremadamente compleja, y la demencia no es necesariamente consecuencia de un solo factor.

Es importante que quienes participan en el juego comprendan que si se da prioridad a la buena salud del cerebro, es posible reducir el riesgo de desarrollar demencia y otras afecciones cerebrales degenerativas”. Un mensaje que va alineado con lo que ha transmitido World Rugby a partir de este informe.

Ritchie completó su concepto con algunos consejos, para los jugadores y para quienes establecen las reglas del juego: “Los jugadores de rugby, de ayer y de hoy, pueden tomar medidas, como mantener una buena salud y una buena forma física y abordar el estrés, la ansiedad y la depresión para ayudar a reducir ciertos factores de riesgo, mientras que el deporte sigue priorizando la reducción del peligro de impactos en la cabeza para los jugadores en todos los niveles y etapas del juego”.

Otro experto, el profesor Willie Stewart, neuropatólogo del Hospital Universitario Queen Elizabeth de Glasgow, sostuvo: “Aunque se está avanzando para reducir el riesgo de los jugadores actuales y futuros mediante cambios en el entrenamiento y el juego, es importante que no se pase por alto la salud cerebral de los antiguos jugadores.

"Esta iniciativa pone de relieve la importancia de nuestra salud cerebral y las medidas que todos podemos tomar para intentar reducir el riesgo de demencia”.

El presidente de World Rugby, Bill Beaumont, brindó su mirada. “Nos preocupamos profundamente por todos los miembros de nuestra familia del rugby. Como antiguo jugador, entiendo que algunos jugadores puedan estar preocupados por su salud cerebral. Debemos y estamos poniendo a esos jugadores en el centro de nuestros planes de bienestar.

"Una buena salud cerebral es mucho más amplia que lo que ocurre en el campo, y tenemos más control sobre ella de lo que se cree. Al mismo tiempo, no nos quedaremos quietos a la hora de evolucionar nuestro juego para garantizar que proteja mejor a quienes lo practican. Con todas las medidas de precaución y asistencia que brindamos, buscamos educar mejor a los miembros de nuestra familia del rugby en lo que puede ser un tema complejo y desalentador”.

LA NACION/ THE BOUNCE/THE GUARDIAN

Archivado en