Su primer mundial

GP de Brasil: el paso del infierno al cielo de Lewis Hamilton en la Fórmula 1

Este fin de semana, Lewis Hamilton vuelve al circuito donde vivió sus primeras grandes emociones dentro de la Fórmula 1: El Gran Premio de Brasil, que se disputa en Interlagos, San Pablo, fue el escenario donde el británico pasó de la desilusión al olimpo de los campeones en sólo un año.

Santiago Sandri sábado, 13 de noviembre de 2021 · 07:00 hs
GP de Brasil: el paso del infierno al cielo de Lewis Hamilton en la Fórmula 1

Año 2007. Un joven británico llamado Lewis Hamilton debutó en la máxima categoría del automovilismo mundial, la Fórmula 1, en un equipo histórico como McLaren y con un histórico como compañero, el español Fernando Alonso, quien había ganado los dos últimos Mundiales (2005 y 2006) con Renault, poniendo fin a la supremacía de Michael Schumacher con Ferrari.

Hamilton, de 22 años, era el primer piloto negro en correr en la Fórmula 1 (a día de hoy sigue siendo el único en la historia). Su primera carrera fue en el Albert Park de Melbourne, Australia. Allí terminó tercero, siendo el octavo debutante en conseguir un podio en su primera carrera. Sólo era el comienzo de un gran año para la entonces promesa de McLaren.

Un joven Lewis Hamilton en 2007

Luego de esa primera carrera del año, 15 fechas del Campeonato Mundial pasaron hasta llegar a la última carrera en Interlagos: el Gran Premio de Brasil sería el momento en el que se definiera un campeonato plagado de polémicas para la escudería McLaren, que había sido descalificada del Campeonato de Constructores de ese año por espionaje, pero tanto el asturiano Alonso como el joven Hamilton llegaban líderes a la última cita del año.

Lewis Hamilton lideraba el campeonato con 4 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo, con quien no tenía una gran relación y se habían picado en varias ocasiones durante la temporada, y por 7 puntos sobre Kimi Raikkonen, piloto de Ferrari. Hamilton estaba a sólo una carrera de ser el campeón más joven de la historia, posibilidad que se le había escapado en China tres semanas antes.

Hamilton y Alonso, compañeros y nada más

Brasil, tierra natal de la alegría, fue un horror para el británico: Hamilton largó desde la primera fila aquel 21 de octubre de 2007, pero en una mala maniobra estuvo cerca de chocar con Alonso y muchos autos lo pasaron hasta caer al octavo lugar. Luego de esta mala salida y un problema en el auto que lo llevó hasta el 18vo puesto, Hamilton terminó en el séptimo lugar, mientras que Raikkonen ganó la carrera y se proclamó campeón mundial por apenas un punto de diferencia. En una nota a ESPN UK, Hamilton recuerda ese día como “una experiencia traumática”: “A esa edad, fue un momento muy vergonzoso para mí y lidiar con las emociones me fue muy difícil”.

Hamilton devastado tras el GP de Brasil 2007

Al año siguiente, en su segunda temporada y con los errores del año anterior ya en el pasado, Hamilton tuvo una durísima batalla con el otro piloto de Ferrari, el brasileño Felipe Massa. Esta vez, el británico llegó a Brasil con 8 puntos de diferencia. Un quinto lugar al final de la carrera era todo lo que necesitaba para, ahora sí, ganar su primer campeonato mundial.

El sábado, el local Massa se quedó con la pole y Hamilton largaría en cuarto lugar. No era una situación adversa ya que, de terminar en ese orden, Hamilton sería campeón.

El domingo, el Autódromo José Carlos Pace era una olla a presión: Felipe Massa estaba muy cerca de revivir épocas gloriosas para Brasil en la F1; quería unirse a la lista de campeones brasileños, integrada por Emerson Fittipaldi, Nelson Piquet y el gran Ayrton Senna, nada más y nada menos que en su propio país. Y así se lo hacía saber el público brasileño a Hamilton: “El ambiente, el ruido, era una locura. Creo que tenía el 2% del público hinchando por mí, y todo el resto era de Felipe. Fue muy intenso”, recuerda el británico. Como si todo eso fuera poco, una invitada de lujo dijo presente desde el inicio: la lluvia.

Massa y Hamilton, protagonistas de un final infartante

La lluvia eventualmente cesó y la carrera era, dentro de todo y dadas las circunstancias del caso, tranquila: Massa lideraba y Hamilton iba entre la cuarta y la quinta posición, ambas suficientes para ganar el campeonato. Todo cambiaría en la vuelta 63: “Todo iba bien hasta que volvió a llover”, dijo Hamilton a ESPN UK.

Caos. Todos los autos fueron a los boxes a poner los neumáticos de lluvia. Hamilton entró a boxes, al igual que su perseguidor, un niño llamado Sebastian Vettel a bordo de un Toro Rosso, mientras que Felipe Massa cambió sus neumáticos recién en la vuelta 67, a 4 del final.

El polaco Robert Kubica pasaría tanto a Hamilton como a Vettel, pero fue el británico quien se abrió demasiado en la última curva de la vuelta 68 para que el joven alemán lo pasara por dentro. Hamilton estaba sexto a tres vueltas del final y veía cómo, otra vez, se le escapaba el campeonato del mundo. Hasta ese momento, la alegría sería sólo brasileña. 

Última vuelta. Massa cumplió con su parte del trato, ganar la carrera. Los fantasmas del pasado atormentaban a Hamilton y McLaren, quienes habían ganado su último mundial en 1999. Hamilton recuerda: “Yo pensaba ‘¿otra vez? ¿me estás jodiendo?’”. Mientras Hamilton seguía en el sexto lugar, Felipe Massa era campeón del mundo… por apenas 40 segundos.

Cuando todos los autos decidieron entrar a cambiar sus neumáticos medios por unos intermedios de lluvia, solo un piloto de los 10 primeros se mantuvo en pista: Timo Glock. Glock iba cuarto, Vettel quinto y Hamilton sexto, y sin campeonato mundial. 

Los neumáticos de Glock no aguantaron la pesada lluvia y tanto Vettel como Hamilton lo pasaron. En un final para el infarto, mientras los familiares de Massa festejaban junto a los mecánicos de Ferrari, Lewis Hamilton llegaba en quinto lugar y se consagró por primera vez en campeón mundial, el más joven de la historia hasta entonces.

Hamilton festejando su primer título mundial

“El año anterior lo tenía y fue una de las peores, sino la peor, sensación que tuve en mi vida. Y si, después de ganar la primera carrera del 2008, pasaba todo el año y volvía a pasar… no sé si me hubiera recuperado”, recuerda Hamilton. Lo cierto es que no se le escapó ese año, el primer campeonato de los 7 que ha logrado. Este fin de semana en Interlagos, Hamilton intentará que no se le escape Max Verstappen y, con el neerlandés, su octavo campeonato mundial. 

Archivado en