La derrota más dura de Jordan: un divorcio millonario y la cláusula a su nueva esposa

La serie documental The Last Dance volvió a poner en boca de todo el mundo al legendario Michael Jordan, el mejor basquetbolista de todos los tiempos, y con ello han salido a la luz distintas historias de su vida. Una de ellas, recordada hoy por el diario español Marca, es la de la separación de su primera esposa, la cual le costó varios millones.

El divorcio con Juanita Vanoy, con quien estuvo casado 17 años entre 1989 y 2006 fue la mayor derrota que sufriera Jordan en su vida personal. Según gente de su entorno, los primeros 13 años de la pareja fueron muy buenos. Tuvieron tres hijos (Jeffrey, Marcus y Jasmine) y el vínculo era muy fuerte, pero en 2002 sorprendieron a todos al iniciar los trámites de separación.

Hubo una reconciliación y el divorcio no prosperó, pero cinco años después, entre rumores de infidelidades, firmaban de mutuo acuerdo la separación por la que Vanoy se llevó 168 millones de dólares. Para la época, se trató de uno de los divorcios más caros de la historia, aunque fue un vuelto para un tipo que, en la actualidad, amasa una fortuna de 1.900 millones de dólares.

Además, la ex de Jordan recibió una lujosa mansión en Chicago de 745 metros cuadrados que años después vendió en casi 4 millones de dólares.

Seis años después del divorcio, Michael Jordan volvió a casarse, esta vez con la modelo cubana Yvette Prieto, pero se aseguró de no tener que repetir su experiencia anterior. Según la revista National Enquirer, la pareja firmó un acuerdo prematrimonial que evitaría que ella tuviera acceso a la fortuna del ex jugador y por el que Yvette recibiría un millón por cada año que estén casados; si el matrimonio supera la década de duración, la cifra pasaría a ser de cinco millones al año.

"Michael adora a Yvette, pero eso no ha afectado a su sentido común", aseguraba una fuente del entorno de Jordan a la citada revista.

Jordan e Yvette siguen juntos al día de hoy y juntos tienen dos niñas gemelas, Ysabel y Victoria, de seis años, que son su debilidad.