La economía y una pelea con los vecinos retrasan la ampliación de la Bombonera

La ampliación de la Bombonera es una vieja deuda que vienen arrastrando todas las dirigencias del club desde que se inaugurara el estadio en 1940, y aunque Jorge Ameal tiene un proyecto denominado "Bombonera 360", la realidad marca que el presidente Xeneize se encuentra con varios problemas para poder cumplir con una de sus promesas de campaña.

Según relata hoy TyC Sports, el sueño de completar el estadio con una cuarta tribuna en el lugar donde se ubican los palcos está cada vez más lejos. Por un lado, por la crisis económica, ya que a la hora de encarar una construcción así hay que pensar en una inversión importante y, encima, en dólares.

Carlos Navarro, dirigente a cargo del proyecto, explicó que "el plazo de la obra es de unos 30 meses y el costo estimado es de 80 millones de dólares", una cifra que Ameal confía en cubrir con inversores privados en tres cuartas partes. Pero con la pandemia, los tiempos cambiaron, sin dejar de lado lo que se depreció el peso desde que asumió el presidente Xeneize hasta la fecha.

Pero además, sigue sin solucionarse el tema de las dos manzanas vecinas a la Bombonera que deberían ser demolidas para poder construir la tribuna. El último relevamiento oficial hecho por el club fue en 2017. El mismo arrojó que sólo el 63% de los vecinos están dispuestos a vender. 

Aunque actualmente la relación entre los vecinos y Ameal está rota. Rubén Lopresti, representante de todos los frentistas de la calle Del Valle Iberlucea, reveló que "con Ameal nos juntamos varias veces, pero jamás llegamos a un acuerdo. Si dice lo contrario, miente".

Lopresti agregó que "un tiempo antes de las elecciones, nos convocó a una reunión en su búnker y empezó a hablar como si todo estuviera resuelto de antemano, tratando de imponer él mismo el precio de las viviendas. Recuerdo que a una señora que le preguntó le dijo 'al que tenga un penthouse le voy a pagar un penthouse y al que tenga un conventillo le vamos a pagar por conventillo. No estamos dispuestos a negociar con especuladores. Y al que se oponga, pediremos la expropiación'. Nos gritaba con tono altanero y golpeaba el escritorio".

El sueño de ampliar el estadio parece esfumarse, y los hinchas deberán seguir esperando.