El Loco Julio es remera, es bandera, es canción

Según su documento, su nombre era Julio Roque Pérez, pero en los hechos se llamaba Loco y se apellidaba Julio. Un símbolo de Godoy Cruz, el club, pero también del departamento.

"Van pasando los años, jugadores, también dirigentes" reza una canción de la hinchada del Tomba en la que destaca la fidelidad de los hinchas. Aunque tranquilamente podría hablar del Loco, que le dedicó su vida al club de sus amores.

Su rostro es un símbolo casi tan distintivo como el escudo del Expreso. "Hoy su cara está en todas las remeras", una icónica frase de un tema que dicen que estaba dedicado a Luca Prodan, o a Jim Morrison. O por qué no, al Julio.

Incluso aparece en alguna que otra bandera. Y en las paredes. O tatuado en el pecho de alguno más loco que él.

Es boulevard y es estatua. Ni el Chalo Pedone, ni el Cachorro Abaurre, ni el Gato Oldrá tienen una estatua, y mirá que se la merecen. Pero al Julio se la levantaron y hoy custodia el ingreso al club.

No fue goleador ni capitán, tampoco un cinco con el cuchillo entre los dientes ni un central impasable. Ni siquiera fue jugador. Pero es un ídolo de los que trascienden generaciones. Lo quiso tu bisabuelo, tu abuela y tu viejo. Lo quisiste vos y lo quieren tus hijos.

Ahora debe estar cagándose de risa con el Pacha, vino de por medio. "Desde el cielo yo te alentaré", cantaron los dos más de una vez en el medio de la hinchada.

El Loco Julio es remera, es bandera, es canción.