Deliciosos profiteroles de crema pastelera: receta fácil, práctica y perfectos
Profiteroles rellenos de crema pastelera, crujientes por fuera y suaves por dentro. Una receta clásica francesa que conquista con cada bocado.
Si buscas una receta elegante, deliciosa y con un resultado espectacular, los profiteroles de crema pastelera rellenos al horno son la opción ideal. Su masa choux ligera y crujiente, combinada con un relleno cremoso, los convierte en un postre perfecto para sorprender en cualquier celebración o disfrutar en una ocasión especial.
Los profiteroles, también conocidos como petit choux o bocaditos de pasta choux, son un clásico de la repostería francesa. A pesar de su aspecto sofisticado, la realidad es que con los ingredientes y el proceso adecuados, preparar profiteroles en casa es más sencillo de lo que muchos creen. El secreto está en dominar la masa, que se cocina primero en la cacerola y luego se hornea, permitiendo que se infle y quede hueca por dentro para rellenar.
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El relleno más tradicional es la crema pastelera, suave y aromática, aunque también se pueden usar nata montada, crema de chocolate o incluso helado. Una vez listos, se pueden decorar con azúcar glass o con un baño de chocolate caliente.
Ingredientes
Para la masa choux: 125 ml de leche entera, 125 ml de agua, 100 g de mantequilla sin sal, 1 pizca de sal, 1 cucharadita de azúcar, 150 g de harina de trigo todo uso, 4 huevos grandes.
Para la crema pastelera: 500 ml de leche entera, 4 yemas de huevo, 120 g de azúcar, 40 g de fécula de maíz, 1 cucharadita de esencia de vainilla, 25 g de mantequilla.
Para decorar (opcional): azúcar glass al gusto, 100 g de chocolate negro para fundir, 50 ml de nata líquida.
Pasos fáciles para preparar profiteroles rellenos de crema pastelera
- En una cacerola mediana, vierte la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar. Calienta a fuego medio hasta que la mezcla hierva y la mantequilla esté completamente derretida. Retira del fuego e incorpora de golpe la harina tamizada. Remueve rápidamente con una cuchara de madera hasta que la masa se despegue de las paredes del cazo y forme una bola compacta.
- Vuelve a poner la masa a fuego bajo durante 1 o 2 minutos, removiendo constantemente para que se seque un poco. Luego retírala del fuego y deja que se enfríe durante 5 minutos.
- Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Puedes hacerlo a mano o con batidora eléctrica. La masa debe quedar suave, brillante y con consistencia de pico suave, ni líquida ni demasiado espesa. Precalienta el horno a 200°C (390°F) y cubre una bandeja con papel de hornear.
- Con ayuda de una manga pastelera (o dos cucharas), forma pequeñas bolitas de masa sobre la bandeja, dejando espacio entre ellas para que crezcan. Humedece ligeramente la punta de tus dedos y alisa los picos que queden en la superficie.
- Hornea durante 20-25 minutos, sin abrir el horno, hasta que estén dorados y bien inflados. Una vez listos, apaga el horno, entreabre la puerta y déjalos reposar dentro 5 minutos para evitar que se bajen. Luego retíralos y deja enfriar completamente sobre una rejilla.
- En un bol, bate las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Añade la fécula de maíz y mezcla bien. En una cacerola aparte, calienta la leche con la vainilla hasta que comience a hervir. Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas, sin dejar de remover.
- Lleva la mezcla de nuevo al fuego bajo y remueve constantemente con una varilla hasta que espese. Cuando tenga la textura deseada, retira del fuego y añade la mantequilla. Mezcla hasta integrar. Cubre con film transparente tocando la superficie para evitar que se forme costra y deja enfriar completamente.
- Una vez fríos tanto los profiteroles como la crema, corta ligeramente la base o haz un pequeño orificio en la parte inferior de cada uno. Coloca la crema pastelera en una manga con boquilla lisa y rellena con cuidado cada profiterol.
De la cocina a tu mesa
Espolvorea con azúcar glass para una presentación sencilla o derrite el chocolate con la nata para hacer una ganache. Baña la parte superior de cada profiterol con la ganache si deseas un acabado brillante y goloso.
Sirve los profiteroles rellenos al horno como postre o en una bandeja de dulces. Puedes conservarlos en la nevera durante un día, aunque lo ideal es consumirlos el mismo día para disfrutar su textura ligera y crujiente.