Presenta:

Sigue la tensión con La Cámpora

|

Axel Kicillof

Axel Kicillof aumenta las dudas entre sus aliados de Fuerza Patria mientras evita fotos conflictivas

Un grupo de intendentes, antiguos anuentes de Martín Insaurralde, toman distancia de Máximo Kirchner en su pelea contra Kicillof. El gobernador, invitado por Chiqui Tapia a uno de sus asados habituales con los jefes comunales del AMBA, prefirió esquivar la ocasión por las polémicas abiertas por el presidente de la AFA en beneficio de varios clubes de su agrado. Dudas sobre cómo terminarán proyectos claves para el futuro de su gestión provincial.

La paz armada que regía después de las elecciones entre los principales miembros de Fuerza Patria siempre está en revisión. La discusión por el Endeudamiento y el Presupuesto, la nueva posta que saltear.  

La paz armada que regía después de las elecciones entre los principales miembros de Fuerza Patria siempre está en revisión. La discusión por el Endeudamiento y el Presupuesto, la nueva posta que saltear.  

Uno de los intendentes que más cerca se encuentra del pensamiento de Axel Kicillof está preocupado. Lo ve decidido a discutir sobre todas las cuestiones que le pide La Cámpora a la hora de la negociación, desde la Corte hasta el PJ pero, al mismo tiempo, no cree que tenga la decisión de romper definitivamente con Máximo Kirchner y los suyos.

También el jefe comunal confesó que “en el medio está Sergio (Massa) que nunca sabes cuándo te va a cag…”. Así, con semejante nivel de desconfianza, que termina siendo mutua, la construcción de soluciones es más que difícil y la de un proyecto en común, directamente, imposible.

Otro jefe comunal lo describe de esta manera. “Axel siempre estuvo bajo la tutela de Cristina. Entonces, actúa y se desenvuelve igual que ella. Pero como no tiene su poder, a veces elige procastinar… Y es ahí donde le va como le va, porque es cuando más se parece a Alberto Fernández”.

Proceder de la misma forma que lo hace el kirchnerismo, según este intendente que los conoce mucho, “hace que nadie llegue a ser de su confianza y nunca te pongan a la par de la mesa chica”. Eso le pasa, inclusive, a quienes tratan de fortalecer el Movimiento Derecho al Futuro, negocian por ellos pero, al final del día, las resoluciones quedan determinadas en Carlos “Carli” Bianco, Agustina Vila y Federico Thea, actual presidente, de por vida, del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires.

Por eso funcionarios de importancia como Andrés “El Cuervo” Larroque o Gabriel Katopodis nunca terminen de ser parte del kicillofismo como si se siente, en el día a día, que lo es Bianco.

El próximo 26 de noviembre es el día D para Fuerza Patria o al menos así lo describen dentro de la Casa de Gobierno bonaerense. Es la fecha en el que la Legislatura debería tratar y aprobar el presupuesto, la ley Fiscal impositiva y el endeudamiento. Sin embargo, para que este último proyecto, fundamental para que el primero se pueda ejecutar sin riesgo, se necesitan los dos tercios de los legisladores presentes.

Para que se aprobase la posibilidad de endeudarse a Kicillof no le alcanza solamente con los legisladores propios. Necesitará de la oposición, cuyos bloques deberían ausentarse o votar a favor. Hasta ahora nadie habló seriamente con ellos, que siguen reclamando viejos compromisos del Ejecutivo provincial para con sus intendentes y sus propios dirigentes.

Al igual que lo que dijo ayer el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, con respecto del presidente Javier Milei, “nunca cumple lo acordado”, a Kicillof también le cuesta soltar algo en la negociación. La oposición, por ley, debe ocupar asientos en los ámbitos de control y en las empresas públicas administradas por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Burocracia o casta, hasta que haya otro sistema y régimen, eso debe hacerse así. Sin embargo, esos lugares siempre están vacíos.

En esta semana que se termina hubo algunas “instantáneas” que llamaron mucho la atención. En Avellaneda, Jorge Ferraresi, mandó un mensaje al seno del poder provincial al convocar a viejos radicales como Freddy Storani y Juan Manuel Casella para conmemorar los cincuenta años del abrazo Balbín Perón.

La traducción política sería “el radicalismo está entrando a un proceso similar al de los dibujitos de La Era de Hielo”, donde quedan petrificados o desaparecen. "Vayamos a buscarlos”, entiende Ferraresi que, para contrarrestar la presión de sus propios aliados, hay que ir a buscar nuevas fortalezas más allá de Fuerza Patria.

En definitiva, esto es algo que saben hacer muy bien los intendentes en sus localidades, donde a la hora de los votos sacan mucho más que cuando se discute, simplemente, peronismo y anti peronismo.

chiqui tapia con intendentes
Los cuatro intendentes, antiguamente aliados vía Martín Insaurralde, ahora toman distancia de La Cámpora.

Los cuatro intendentes, antiguamente aliados vía Martín Insaurralde, ahora toman distancia de La Cámpora.

En otra foto mensaje, que confirma lo que MDZ anticipó hace diez días, cuatro intendentes, armados hace tiempo por Martín Insaurralde, se juntaron en una foto con condimentos futboleros y muy políticos con Claudio “Chiqui” Tapia. Nicolás Mantegazza, de San Vicente, Federico Otermín, de Lomas de Zamora, Gastón Granados, de Ezeiza y Federico Achaval, de Pilar, vienen armando un sector que cada vez se aleja más a Máximo Kirchner sin quedar pegados al Movimiento Derecho al Futuro de Kicillof, aunque el intendente de Pilar ya es habitué de ese espacio.

Granados ya había lanzado una crítica directa a Cristina Kirchner apenas terminó la elección del 26 de octubre, en la que reclamó que no aceptará más que se armen listas de candidatos sin contemplar a los “dueños de los votos en los distritos”. La comparación con septiembre fue sorprendente. En la primera ganaron, aunque con menos cantidad de electores yendo a votar, y en la segunda perdieron por 30.000 votos.

Quizás lo que asombra de esta nueva foto entre los cuatro jefes comunales es el momento de ir a buscar a Tapia, que por múltiples medios dejó entrever su deseo de empezar a incursionar en la política. Por eso es que puso como nuevo domicilio de la AFA en el Estadio Único de La Plata. El ex recolector de residuos y hoy presidente del CEAMSE, lugar donde se depositan los residuos de todo el AMBA y jefe poderosísimo del fútbol argentino tuvo una semana de penosa centralidad por los escandalosos arbitrajes que beneficiaron a su club, Barracas Central y perjudicó al Deportivo Morón en favor de Deportivo Madryn, a quien pretenden ascender de prepo.

Sin embargo, el último bochorno fue la nueva “estrella” que le regaló a Rosario Central sin que nadie haya hablado ni votado para eso parece hacerlos repensar si conviene convivir con el protagonista del momento. Quizás todas estas trampas no les molestan.

“Ojo que estuvieron todos”, exclamó un funcionario que comentó la foto. Efectivamente, la toma se realizó el miércoles pasado, en una de las habituales reuniones que los jefes comunales del Gran Buenos Aires mantienen en el CEAMSE con Tapia. Quizás el que olfateó que no era el momento de estar ahí fue Kicillof, quien a último momento evitó posar cerca del jefe de la AFA.