Un clásico imperdible: disfruta unos exquisitos scones ¡en 3 pasos!

Hay recetas clásicas de las que nadie puede resistirse, los scones suelen ser una de esas recetas ¡apúntala así podrás prepararla cuando quieras! Con pocos ingredientes y todos muy fáciles de conseguir, los scones se pueden hacer dulces o salados. La preparación de hoy será dulce, para acompañar con queso crema o una mermelada casera.

Los scones puedes decorarlos con unos hilos de chocolate, un glassé o pintarlos con un poco de huevo y quedarán con brillo. Recuerda precalentar el horno con diez minutos de anticipación, apunta el resto de los detalles de la receta ¡buen provecho!

Ingredientes:

• 150 gramos manteca o mantequilla bien fría
• 500 gramos de harina 0000
• 4 cditas llenas de polvo de hornear
• 100 gramos de azúcar
• 1 poquito sal
• 2 huevos
• 1 taza leche 
• 1 huevo batido para pintar los scones

Procedimiento:

Precalentamos el horno a 180°C o 350 °F, luego preparamos una placa con un poco de materia grasa.

Tomamos un recipiente y colocamos la manteca o mantequilla cortada en trozos, agregamos la harina y la integramos con la ayuda de las manos.

Luego, agregamos el polvo de hornear, el azúcar, la sal y mezclamos con una cuchara. Integramos todo, posteriormente, hacemos un hueco en el medio y colocamos los huevos, también agregamos la leche fría poco a poco. 

En la mesada y con un poco de harina, terminamos de unir todos los ingredientes. La masa de los scones tienen una consistencia media, se puede manipular pero no es blanda. Esta masa se debe unir, no amasar. 

Pintamos los scones con el huevo, con los scones en la placa horneamos por 15 minutos. Luego dejamos enfriar y a disfrutar. 

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