Trufas de chocolate: consejos para crear las más suaves y sabrosas
Las trufas de chocolate son una deliciosa y elegante tentación que ha conquistado a amantes del dulce alrededor del mundo. Estas pequeñas bolitas, con su exterior suave y su interior cremoso, representan una de las opciones más irresistibles en el mundo de los postres. Su nombre proviene de la famosa trufa de tierra, un hongo comestible que comparte su forma redonda, aunque su sabor es completamente distinto, pues las trufas de chocolate se destacan por su intensidad y textura decadente.
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Las trufas de chocolate consiste en una ganache, una mezcla suave y rica de chocolate derretido y crema, que se puede personalizar con diversos ingredientes como licores, frutos secos, especias o incluso frutas deshidratadas. La magia de las trufas radica en su versatilidad: se pueden hacer con chocolate negro, con leche o blanco, y se pueden cubrir con cacao en polvo, coco rallado, nueces trituradas, o un baño de chocolate.
Son el detalle perfecto para regalar en ocasiones especiales, una excelente opción para el café de la tarde o simplemente un capricho indulgente para disfrutar en cualquier momento. Con su sabor inconfundible y su presentación refinada, las trufas de chocolate nunca dejan de sorprender. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para la ganache de chocolate: 200 g de chocolate negro (mínimo 60 % de cacao), troceado en pedazos pequeños, 100 ml de crema para batir (mínimo 35 % de grasa), 25 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente y cortada en cubos pequeños, 30 g de azúcar glass (opcional, para un toque más dulce), 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional), 1 pizca de sal fina.
Para el recubrimiento: 50 g de cacao en polvo sin azúcar, tamizado, 50 g de chocolate negro derretido (opcional, si deseas un acabado brillante), 50 g de almendras tostadas y trituradas (opcional), 50 g de coco rallado (opcional).
Procedimiento
- En una cacerola pequeña, calienta la crema para batir a fuego medio hasta que comience a hervir. No dejes que hierva demasiado, solo hasta que aparezcan pequeñas burbujas en los bordes.
- Coloca el chocolate negro troceado en un tazón resistente al calor. Vierte la crema caliente sobre el chocolate y deja reposar sin mezclar durante 2 minutos.
- Con una espátula o batidor de varillas, mezcla suavemente hasta obtener una textura homogénea y brillante. Agrega la mantequilla en cubos y sigue removiendo hasta que se integre completamente. Si usas azúcar glass, vainilla o sal, agrégalo ahora y mezcla bien.
- Cubre el tazón con papel film, asegurándote de que el plástico toque la superficie de la ganache para evitar la formación de costra. Lleva al refrigerador por al menos 3 horas o hasta que la mezcla esté firme y moldeable.
- Coloca el cacao en polvo, las almendras trituradas y el coco rallado en platos separados. Si deseas bañar las trufas en chocolate derretido, tenlo listo en un tazón pequeño.
- Con ayuda de una cuchara pequeña o una cucharita para helado, saca porciones de la ganache y, con las manos ligeramente enharinadas o usando guantes, forma bolitas del tamaño de una nuez (aproximadamente 2-3 cm de diámetro).
- Pasa cada bolita por el recubrimiento deseado: para una versión clásica, rebózalas en cacao en polvo. Para un toque crujiente, pásalas por almendras trituradas. Si prefieres una textura más exótica, cúbrelas con coco rallado. Si quieres una cobertura brillante, sumérgelas en chocolate derretido y déjalas secar sobre papel encerado.
Una vez formadas, colócalas en una bandeja y refrigéralas durante 30 minutos para que se asienten bien. Retira del refrigerador unos minutos antes de servir para que recuperen su textura cremosa. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.

