Tres hábitos nocturnos que bajan tu cortisol y te ayudan a dormir mejor
Si te cuesta dormir, tu cortisol tiene la respuesta. La rutina sencilla que tu cuerpo necesita para descansar en serio.
Dormir bien no es suerte, es biología en equilibrio. Cuando el cuerpo tiene el cortisol alto, la mente sigue corriendo aunque las luces estén apagadas. Por eso, si cuesta dormir o se amanece con cansancio, la solución está en ajustar lo que se hace antes de acostarte.
Dormir es posible si bajas el cortisol
El primer paso para bajar el cortisol comienza mucho antes de la noche. Tomar sol por la mañana ayuda a sincronizar el reloj interno. Diez minutos de luz natural bastan para que el cerebro entienda cuándo es hora de estar activo y cuándo es momento de descansar. Es un mensaje directo del sol a tus hormonas, que ordena tu energía durante todo el día.
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El segundo hábito está en crear una rutina que se repita sin esfuerzo. El cuerpo ama la previsibilidad, y cuando la mente sabe que se acerca el descanso, baja la guardia. Leer unas páginas, ducharse con agua tibia o conversar con alguien querido envía señales de calma al sistema nervioso. Es un modo de decirle al cuerpo que ya no hay amenazas, solo pausa y respiro.
El tercer hábito es tan simple como poderoso: escribir algo por lo que se agradece. Este gesto pequeño relaja la amígdala, la parte del cerebro que activa el estrés, y aumenta la serotonina, que genera bienestar. No hace falta escribir mucho, una línea basta para cambiar el tono mental del día. La gratitud apaga la alarma interna y abre paso a un sueño profundo.