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Sabor casero: receta de manzanas asadas fáciles para todos los días

Con aroma a hogar y sabor tradicional, esta receta de manzanas asadas es un postre simple que nunca falla.

Clásicas y tentadoras: receta de manzanas asadas fáciles y caseras.

Clásicas y tentadoras: receta de manzanas asadas fáciles y caseras.

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Clásicas, simples y llenas de aroma, esta receta de manzanas asadas es de esas preparaciones que nunca pasan de moda. Se hace con pocos ingredientes, perfuma toda la cocina y resulta ideal como postre liviano o merienda tibia. Perfecta para aprovechar el dulzor natural de la fruta sin complicaciones.

Rinde: 6 porciones

Ingredientes para unas manzanas perfectas

  • 6 manzanas rojas o verdes.

  • 4 cucharadas de azúcar.

  • 1 cucharadita de canela en polvo.

  • 1 cucharada de manteca.

  • Jugo de ½ limón.

  • ½ taza de agua,

  • Esencia de vainilla (opcional),

Prepará estas manzanas asadas muy fácil
En la receta, la canela aporta aroma sin necesidad de agregar especias extra.

En la receta, la canela aporta aroma sin necesidad de agregar especias extra.

Paso a paso ¡muy fácil!

1. Lavá bien las manzanas y, si querés, pelalas. También podés dejarlas con cáscara.

2. Retirá el corazón con un cuchillo o descorazonador, sin llegar hasta el fondo.

3. Rociá las manzanas con el jugo de limón para que no se oxiden.

4. Mezclá el azúcar con la canela y rellená el hueco de cada manzana.

5. Colocalas en una fuente para horno apenas enmantecada.

6. Agregá un cubito de manteca sobre cada manzana.

7. Volcá el agua en la base de la fuente para generar vapor.

8. Llevá a horno medio (180 °C) durante 35 a 45 minutos.

9. Durante la cocción, bañalas con su propio jugo para que queden bien jugosas. Retirá cuando estén tiernas y ligeramente doradas.

Con miel tambien son deliciosas
Esta receta intensifica el dulzor natural de la manzana al hornearse.

Esta receta intensifica el dulzor natural de la manzana al hornearse.

Las manzanas asadas se preparan desde la antigüedad como postre natural, sin necesidad de masas ni cremas. Se conservan en la heladera hasta 3 días, bien tapadas, y se pueden recalentar suavemente o comer frías. Quedan riquísimas solas, con un poco de crema, yogur o una bocha de helado. Ideal para disfrutar algo dulce, casero y sin vueltas. ¡Listo el postre!.