Por qué no debes almacenar nada en cajas de cartón
Las cajas de cartón, aunque prácticas al momento, no son la mejor opción para guardar cosas en el tiempo. Expertas como Heather Aiello, fundadora de The Organized You, y Brenda Scott, propietaria de Tidy My Space, advierten sobre los problemas que pueden surgir al usarlas de manera habitual.
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Uno de los inconvenientes más notorios es la falta de visibilidad. Las cajas de cartón suelen ser opacas, lo que dificulta identificar su contenido sin necesidad de abrirlas. Esto puede generar desorden al intentar localizar algo específico, y más si las cajas se acumulan con el tiempo.
El cartón también es un imán para plagas. Las cucarachas, los roedores y otros insectos encuentran en estas un lugar ideal para anidar. Además, el cartón no solo les ofrece un refugio, es alimento, lo que agrava el problema. Si deseas evitar infestaciones, elige envases de plástico.
Otro factor preocupante es la humedad. El cartón es altamente absorbente, lo que lo hace vulnerable al moho y otros daños relacionados con el agua. Incluso en espacios que parecen secos, los cambios de temperatura o la humedad ambiental pueden deteriorarlas. Este riesgo es para objetos sensibles como documentos o textiles.
Es fundamental evitar almacenar ciertos artículos en cajas de cartón. La ropa y la ropa de cama, por ejemplo, atraen plagas y humedad. Almacenar estos objetos en recipientes plásticos herméticos es una mejor opción para protegerlos. Los documentos importantes y las fotos también corren peligro en cartón, ya que pueden arruinarse por el contacto con la humedad.
Los libros, a menudo considerados valiosos tanto por su contenido como por su historia, también son vulnerables al deterioro en cajas de cartón. La humedad y los cambios de temperatura afectan las páginas y las portadas, mientras que las plagas encuentran en ellos una fuente de alimento. Almacénalos en estanterías adecuadas o cajas plásticas si es necesario guardarlos.
Otro error común es utilizar cajas de cartón para almacenar comida. Los alimentos envasados, incluso los secos, atraen insectos y roedores que pueden abrir las cajas para acceder a ellos. Es preferible utilizar recipientes de vidrio o plástico con tapas herméticas para garantizar la seguridad de los alimentos.

