Increíble, estos son los beneficios de enterrar levadura en el sustrato del jardín
Ya no es necesario acudir al mercado ni a los viveros para conseguir fertilizantes para la salud de las plantas, puesto que cada vez son más los jardineros que se atreven a revelar sus trucos caseros para hacerlo. Con tan sólo algunos productos orgánicos y económicos, cualquier persona, aunque no sea experta en plantas, puede realizar su propio abono casero.
Te Podría Interesar
En ese sentido, hoy revelamos la forma de realizar un sencillo y eficaz abono casero con nada más que levadura y agua. Así como lo lees. La levadura también es un gran fertilizante para las plantas, puesto que está compuesta por hongos microscópicos que tienen la capacidad de producir la fermentación en varios compuestos orgánicos.
La levadura aporta nutrientes como el calcio, el fósforo, el potasio, además de otorgar una gran dosis de vitaminas B, y zinc. Como si fuera poco, Javier, creador del canal de YouTube “Huerto Adictos”, explicó que la levadura “beneficia a todos los agentes encargados de crear el compost en la tierra”. Aun así, hay que tener cuidado con el tipo de levadura que utilicemos. Es la levadura de cerveza, también conocida como nutricional, la indicada a la hora de nutrir a las plantas, según aconseja el jardinero.
Cómo utilizar la levadura en el sustrato
El primer método para revitalizar el sustrato de las plantas con levadura consiste en, primero, buscar una botella de plástico y verter en ella un litro de agua de lluvia u otra que sea lo más limpia posible. En seguida, añadimos nada más que una cucharada sopera de la levadura de cerveza. Lo que sigue es mezclar bien, de forma que el agua reciba todos los nutrientes. Dejamos reposar el abono por tan sólo 10 minutos y, pasado ese tiempo, tendremos que usarlo de inmediato para regar el sustrato de las plantas, puesto que, después, puede perder las propiedades.
Mira el video
La segunda forma que recomiendan llevar a cabo los expertos en temas de jardinería consiste en esparcir un poco de levadura sobre el sustrato de cada planta. Si se trata de un ejemplar pequeño, la medida de una cucharada chica, o de postre, será suficiente. En cambio, para plantas grandes, podremos aplicar una cucharada grande. Mientras que, para árboles frutales, el límite son tres cucharadas grandes. En cualquier caso, deberás esparcir bien la levadura y revolver un poco el sustrato superficial, de forma que la levadura pueda mezclarse mejor. Finalmente, riega el sustrato.

