Impresiona con un pan dulce de chocolate: receta de babka para asombrar

El babka es un pan trenzado, suave y esponjoso, relleno con una crema de chocolate intensa. Ideal para el desayuno, la merienda o como postre, esta delicia de origen europeo combina lo mejor de la repostería tradicional con un toque moderno y casero.

El babka es un pan dulce de origen judío ashkenazí que ha conquistado cocinas en todo el mundo. Tradicionalmente se elabora con una masa enriquecida, similar a la del brioche, que se estira y se rellena con chocolate, canela u otros sabores. Luego se enrolla, se trenza y se hornea hasta obtener una pieza dorada, con vetas de chocolate en cada rebanada. La textura de la miga es tierna y el sabor, intensamente reconfortante.

Una de las claves para lograr un buen babka es trabajar con paciencia la masa: el amasado y los tiempos de levado son fundamentales para que el pan quede aireado y suave. Aunque lleva varios pasos, el resultado final bien lo vale. Puedes adaptarlo a tu gusto cambiando el tipo de chocolate, agregando frutos secos o aromatizándolo con ralladura de naranja. A continuación, te explicaremos cómo hacerlo en casa con éxito. ¡Vamos a la receta!.

Ingredientes 

Para la masa:
400 g de harina de trigo todo uso, 50 g de azúcar, 1 pizca de sal, 7 g de levadura seca activa, 2 huevos grandes, 120 ml de leche tibia, 100 g de mantequilla a temperatura ambiente, 1 cucharadita de esencia de vainilla.

Para el relleno de chocolate:
100 g de chocolate negro (mínimo 60 % cacao), 80 g de mantequilla, 30 g de azúcar glass, 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar.

Para el almíbar (opcional pero recomendado):
60 ml de agua, 60 g de azúcar.

Procedimiento

1. En un bol pequeño, mezcla la levadura con la leche tibia y una cucharadita de azúcar. Deja reposar 10 minutos hasta que esté espumosa. Este paso garantiza que la levadura esté viva y lista para trabajar la masa.
2. En un bol grande (o en el bol de una batidora), mezcla la harina, el azúcar y la sal. Agrega los huevos, la esencia de vainilla y la levadura activada. Comienza a amasar hasta que la masa se una.
3. Incorpora poco a poco la mantequilla blanda mientras sigues amasando. La masa pasará por una etapa pegajosa, pero con paciencia se volverá elástica y lisa. Amasa durante 10–15 minutos, hasta obtener una masa suave y que no se pegue a las manos.
4. Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con film o un paño y deja reposar en un lugar cálido durante 1,5 a 2 horas, o hasta que duplique su tamaño.
5. Mientras la masa leva, derrite el chocolate junto con la mantequilla a baño maría o en el microondas (en intervalos cortos). Una vez derretido, añade el azúcar glass y el cacao en polvo. Mezcla bien hasta obtener una pasta suave. Deja enfriar a temperatura ambiente hasta que tenga consistencia untable.
6. Una vez levada la masa, colócala sobre una superficie ligeramente enharinada. Estírala con un rodillo en forma de rectángulo (aproximadamente de 30 x 40 cm). Unta el relleno de chocolate dejando 1 cm libre en los bordes. Si lo deseas, puedes espolvorear con nueces picadas o chips de chocolate.
7. Enrolla la masa por el lado largo formando un cilindro. Con un cuchillo afilado, corta el cilindro por la mitad a lo largo, dejando un extremo unido. Gira cada mitad con el relleno hacia arriba y trénzalas con cuidado. Coloca la trenza en un molde de pan engrasado y forrado con papel de hornear.
8. Cubre la babka con un paño y deja levar 45 minutos a 1 hora más, hasta que haya subido ligeramente.
9. Precalienta el horno a 180?°C. Hornea la babka durante 30 a 35 minutos, o hasta que esté bien dorada y cocida en el centro (puedes comprobar con un palillo).
10. Mientras se hornea, prepara el almíbar calentando el agua con el azúcar hasta que hierva. Cuando la babka salga del horno, pincélala inmediatamente con el almíbar para que quede brillante, jugosa y se conserve mejor.

Dejar enfriar y disfrutar: Deja que la babka se enfríe en el molde durante 15 minutos, luego pásala a una rejilla. Se puede comer tibia o fría. Su sabor mejora incluso al día siguiente.

Con esta receta de babka de chocolate obtendrás un pan dulce espectacular, con una miga esponjosa y un relleno intenso. Ideal para compartir en familia, regalar o saborearcon una taza de café. ¡Y a disfrutar!