Cómo sembrar aguacate en maceta: cuidados y más

El aguacate o palta es un árbol que prospera en climas cálidos y requiere una ubicación con abundante luz solar. Su cultivo en maceta es una opción práctica para quienes no disponen de un jardín amplio. La primavera es el momento más adecuado para sembrarlo, ya que las temperaturas favorecen su crecimiento. En Argentina, los meses recomendados son septiembre y octubre.

Para iniciar el proceso, se puede utilizar una semilla de aguacate madura. Primero, se limpia bien y se perfora con cuatro palillos en los costados, permitiendo que quede suspendida en un vaso con agua. La parte inferior debe estar sumergida, mientras que la superior debe permanecer al aire. El agua debe cambiarse semanalmente para evitar la proliferación de bacterias.

Después de tres semanas, la semilla comenzará a mostrar raíces y un brote en la parte superior. Cuando las raíces alcancen unos cinco centímetros y el tallo presente sus primeras hojas, estará lista para ser plantada en una maceta. Se recomienda iniciar con un recipiente de cinco litros y, a medida que crezca, trasladarlo a uno de mayor tamaño. Un contenedor de 60 litros será ideal para su desarrollo a largo plazo.

El sustrato debe contar con buen drenaje,  para evitar la acumulación de agua que afectaría las raíces. Mezclar tierra de jardín con perlita o arena mejora la aireación. El riego debe realizarse cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto, aproximadamente dos veces por semana en climas cálidos y con menor frecuencia en estaciones frías.

Para garantizar su crecimiento saludable, es importante que reciba al menos seis horas de sol directo al día. Si se cultiva en interiores, debe ubicarse cerca de una ventana con buena iluminación. En caso de temperaturas extremas, trasladarlo a un sitio protegido ayudará a evitar daños en las hojas y el tallo.