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Clásico argentino: receta de ensalada de lechuga, tomate y cebolla

Con esta receta de ensalada de lechuga, tomate y cebolla sumás frescura y color a tu mesa sin complicarte.

Esta receta es una de las guarniciones más clásicas de la mesa argentina.

Esta receta es una de las guarniciones más clásicas de la mesa argentina.

EL Español

Esta receta de ensalada de tomate, lechuga y cebolla es un clásico infaltable de la mesa argentina. Fresca, simple y rendidora, acompaña desde un asado hasta una milanesa al paso. Con pocos ingredientes y buen producto, se arma en minutos y demuestra que lo básico, bien hecho, siempre funciona.

Rinde: 4 porciones como guarnición

Ingredientes para una ensalada perfecta

  • 1 planta grande de lechuga (mantecosa o criolla).

  • 3 tomates redondos maduros.

  • 1 cebolla chica.

  • 3 cucharadas de aceite.

  • 1 cucharada de vinagre o jugo de limón.

  • Sal, a gusto.

  • Pimienta, a gusto (opcional).

Una de las ensaladas más elegidas por los argentinos
La receta básica admite muchas variantes sin perder su esencia.

La receta básica admite muchas variantes sin perder su esencia.

Paso a paso ¡muy fácil!

1. Lavá bien la lechuga hoja por hoja y escurrila.

2. Cortá la lechuga con la mano en trozos medianos y ponela en un bowl grande.

3. Lavá los tomates y cortalos en gajos o cubos, como más te guste.

4. Pelá la cebolla y cortala en pluma fina. Si la cebolla está fuerte, podés dejarla 10 minutos en agua fría y escurrirla.

5. Sumá los tomates y la cebolla a la lechuga.

6. En un recipiente chico, mezclá el aceite con el vinagre o limón.

7. Condimentá con sal y pimienta y volcá el aderezo sobre la ensalada justo antes de servir. Mezclá suavemente para no romper las hojas.

8. Probá y ajustá el punto de sal si hace falta.

9. Serví de inmediato bien fresca.

Una ensalada clásica para acompañar carnes y pastas
En la receta, la cebolla en agua fría queda más suave.

En la receta, la cebolla en agua fría queda más suave.

Esta ensalada es una de las más preparadas en Argentina porque se adapta a cualquier comida y estación. La clave de la receta está en usar verduras frescas y aliñar a último momento. Para conservarla, lo ideal es guardar las verduras lavadas y secas por separado en la heladera hasta 24 horas. Una vez condimentada, conviene consumirla en el momento para que mantenga su frescura y textura crocante. ¡Tenés que prepararla!.