Presenta:

El fracaso de las IA: muchos trabajos solo lo pueden hacer los humanos

Aunque prometían eficiencia, las IA generan errores que obligan a contratar “reparadores”. Desde el smartwatch hasta el estrés laboral, la discusión sigue abierta.

La promesa de la IA tropieza: empresas vuelven a depender de los humanos.

La promesa de la IA tropieza: empresas vuelven a depender de los humanos.

shutterstock.com

La promesa de las IA era transformar el mercado laboral: menos costes, más rapidez y tareas automatizadas. Sin embargo, la realidad demuestra que muchos trabajos dependen todavía de la supervisión humana para no terminar en un fracaso.

Cada vez más empresas que apostaron a la automatización descubren que necesitan volver a contratar profesionales. Programadores, diseñadores y escritores son nuevamente llamados para corregir lo que los algoritmos producen de manera defectuosa, en una dinámica que cuestiona la supuesta eficiencia de estas tecnologías.

Trabajo IA Vs Humanos - Interna 1
Diseños creados por IA terminan en un fracaso, y los trabajos vuelven a manos humanas.

Diseños creados por IA terminan en un fracaso, y los trabajos vuelven a manos humanas.

El auge de los “reparadores” de la IA

Según Futurism, la figura del “slop fixer-upper” se multiplica en distintas áreas. Se trata de trabajadores que corrigen contenido, código o diseños generados por sistemas automatizados. Aunque cobran menos que los empleados originales, su rol es indispensable porque las empresas descubren que la IA no puede garantizar resultados de calidad.

Diseños defectuosos y creatividad limitada

“Gran parte de mi trabajo actual consiste en corregir logotipos creados por IA”, explicó la ilustradora freelance Lisa Carstens. “Los diseños presentan líneas borrosas y textos ilegibles. Lo más grave es que arreglarlos suele llevar más tiempo que crearlos desde cero, pero los clientes pagan menos porque creen que se trata de una tarea más sencilla”. “Gran parte de mi trabajo actual consiste en corregir logotipos creados por IA”, explicó la ilustradora freelance Lisa Carstens. “Los diseños presentan líneas borrosas y textos ilegibles. Lo más grave es que arreglarlos suele llevar más tiempo que crearlos desde cero, pero los clientes pagan menos porque creen que se trata de una tarea más sencilla”.

Algo similar vive la escritora Kiesha Richardson, quien aseguró que el 50% de sus encargos son reescrituras de textos generados por chatbots. “Me preocupa que la IA se utilice para recortar salarios”, advirtió en Futurism, ya que las empresas consideran que corregir sale más barato que redactar desde cero.

Trabajo IA Vs Humanos - Interna 2
Escritores denuncian que la IA precariza sus trabajos, con salarios más bajos para corregir errores.

Escritores denuncian que la IA precariza sus trabajos, con salarios más bajos para corregir errores.

Código roto y fracaso empresarial

El desarrollador Harsh Kumar se enfrenta a otro frente: arreglar código producido por IA. Entre sus tareas están reparar chatbots que filtran datos sensibles y reconstruir motores de recomendación defectuosos. “Los humanos fueron quienes desarrollaron la IA”, recordó, convencido de que para proyectos complejos el talento humano es insustituible. El desarrollador Harsh Kumar se enfrenta a otro frente: arreglar código producido por IA. Entre sus tareas están reparar chatbots que filtran datos sensibles y reconstruir motores de recomendación defectuosos. “Los humanos fueron quienes desarrollaron la IA”, recordó, convencido de que para proyectos complejos el talento humano es insustituible.

El problema no es menor. En enero, como documentó Futurism, una empresa despidió a toda su plantilla de programadores y luego debió buscar ingenieros en LinkedIn. La experiencia terminó en un rotundo fracaso, confirmando que sin supervisión humana los algoritmos no pueden manejar trabajos complejos.

Trabajo IA Vs Humanos - Interna 3
Las empresas que confiaron ciegamente en la IA descubren que muchos trabajos aún requieren creatividad humana.

Las empresas que confiaron ciegamente en la IA descubren que muchos trabajos aún requieren creatividad humana.

¿Puede la IA reemplazar realmente a los humanos?

La contradicción es evidente: mientras las grandes tecnológicas aseguran que la automatización no elimina empleo, continúan con despidos masivos. Algunas, como la china NIO, incluso anunciaron la sustitución del 30% de su personal en 2023, según Futurism.

El resultado es claro: las mismas compañías que recortaron salarios y puestos ahora necesitan contratar reparadores por sueldos menores. ¿No demuestra esto que la promesa de la automatización absoluta es más frágil de lo que parecía?

El panorama actual refleja un límite claro: la IA funciona como herramienta, pero no como sustituto. El futuro del trabajo dependerá de cómo se logre combinar la capacidad de estas tecnologías con la creatividad y el criterio de los humanos. La pregunta es inevitable: ¿será el verdadero desafío del mercado laboral aceptar que la automatización total es, en muchos casos, un fracaso?