Aumentos y cambios en Xbox Game Pass provocaron avalancha de bajas y quejas de usuarios en la web
Los nuevos planes y el aumento de Xbox Game Pass generaron malestar entre los jugadores, que denuncian problemas para cancelar sus membresías.

El nuevo Xbox Game Pass se divide en tres niveles: Essential, Premium y Ultimate, con un fuerte aumento que generó cancelaciones masivas.
QuillBotMicrosoft alineó el programa de Game Pass de Xbox con el modelo de PlayStation Plus y ahora ofrece tres niveles: Essential, Premium y Ultimate. Este último mantiene los estrenos día 1 y ventajas extra, pero será hasta 50% más caro. Su precio aumenta a US$ 29,99 por mes, equivalentes a casi unos $43.000 ARS. Durante años, Xbox Game Pass fue sinónimo de catálogo amplio a costo bajo. Con estos ajustes, esa ecuación quedó en duda para una porción importante de jugadores quienes estallaron por los aumentos y provocaron una aalancha de bajas y quejas en la web.
Las redes se llenaron de testimonios de usuarios que decidieron cortar la suscripción y que, además, tuvieron problemas técnicos al hacerlo. “Sí, también lo intentaron conmigo. Pero mantuve mi postura hasta que lo cancelé y luego tuvieron el descaro de preguntar: ‘¿quieres decirnos por qué?’ ¡Como si no supieran por qué!”, contó uno. Otro aseguró: “Me tomó 15 minutos cancelar porque el sitio no funcionaba”. También se multiplicaron mensajes como “esta vez realmente podría cancelar el servico Xbox Game Pass ” y críticas al nuevo costo anual: “No compraré contenido de allí que de alguna manera justifique pagar US$ 360 al año… Es solo un aumento loco”.
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Microsoft busca compensar el alza con beneficios. El plan Ultimate suma más de 90 juegos y acceso a la biblioteca de Ubisoft+ Classics, con sagas como Assassin’s Creed o Far Cry. Además, incluye las recompensas mensuales de Fortnite Crew, el programa del exitoso free-to-play de Epic Games. La apuesta es clara: mejorar el valor percibido para frenar la fuga de suscriptores.
El escenario inmediato es tenso. Los aumentos, quejas y las cancelaciones pintan un panorama negativo para Xbox Game Pass. Falta saber si la nueva estrategia logrará sostener ingresos a costa de perder volumen, o si el golpe a la fidelidad de la base de usuarios pesará más que los beneficios agregados. Por ahora, el mensaje es nítido: con precios más altos y cambios en la propuesta, una parte de la comunidad no está dispuesta a seguir pagando. Microsoft deberá demostrar, juego en mano, que el salto de tarifa vale la pena.