Universidades públicas al límite: "El sistema tardará 20 años en recuperarse"
Oscar Alpa, del CIN, alertó sobre el deterioro de las universidades públicas, la falta de presupuesto y la posible pérdida del segundo cuatrimestre

Las universidades públicas en Argentina atraviesan una de las crisis más graves de las últimas décadas. Sin presupuesto actualizado, sin paritarias y con salarios que pierden contra la inflación, el funcionamiento académico está en riesgo. A esto se suma una ola de renuncias docentes que afecta directamente la calidad de la educación superior.
"El deterioro del sistema científico y universitario tardará dos décadas en recuperarse", afirmó el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional y rector de la Universidad Nacional de La Pampa, Oscar Daniel Alpa. “No sé qué se propone Milei con el sistema universitario. Si seguimos así se cerrarán cátedras". En esta entrevista, analizó el deterioro sostenido del sector, la incertidumbre sobre el futuro de los hospitales universitarios y el riesgo latente de un modelo arancelado.
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Con tono crítico hacia el Gobierno nacional, plantea dudas sobre la voluntad política de sostener la educación como un derecho y advierte que el vaciamiento podría dejar secuelas irreversibles.
– ¿Cómo evalúa el primer cuatrimestre universitario?
– Estamos parados en una situación que se fue empeorando durante el primer cuatrimestre, porque por lo menos se pensaba que, más allá de toda la pérdida del año pasado, este semestre, con la inflación más baja, por lo menos se iba a equiparar con la inflación. Y al contrario: se amplió todavía más la baja de los sueldos. No tuvimos presupuesto por segundo año consecutivo, con lo cual quedó prorrogado el del año anterior, y normalmente eso significa que la inflación del año pasado, del 118%, no pudimos recuperarla. Líneas de doctorado, de extensión, quedaron a valores de 2022, con lo cual la situación del año pasado se fue profundizando. El salario de los docentes y no docentes se va deteriorando en general. Esto produjo cantidad de renuncias, principalmente en el sector docente.
– ¿Qué cantidad de docentes renunciaron a la universidad pública en el último año?
– Unos 100.000 docentes han renunciado. Se los reemplaza con algún auxiliar, con otro docente que se incorpora, pero con menos experiencia, y eso hace caer la calidad universitaria.
– ¿Peligra el segundo cuatrimestre?
– Ese es justamente el título con el que le mandamos una nota a la ministra de Educación. Porque siempre hemos planteado dos vías: una, la ley. Al no tener ley de presupuesto, que haya alguna ley que nos garantice el presupuesto que siempre existía. Y la otra vía es que el Poder Ejecutivo actualice los valores cercanos al índice de precios al consumidor. La inflación está produciendo realmente mucho cansancio y malestar en los docentes y no docentes, que terminan presentando la renuncia. El tema de los estudiantes también se está complicando, porque no hay un sistema de becas, y también se complican cosas que vamos postergando en gastos de funcionamiento. Es decir, lo lógico es que siempre tenés la salida de campo y todas esas cosas las vamos dejando. Realmente con ese título, explicándole, también le mandamos una nota a la ministra preocupados por qué va a pasar en el segundo cuatrimestre de 2025.
– ¿Creés que el gobierno nacional busca el desgaste de las universidades públicas y tener un sistema, por ejemplo, como Chile o como había en la época militar con una universidad pública arancelada?
– No sé qué es lo que busca Milei, porque si bien el Presidente el año pasado había dicho que iba a garantizar la gratuidad, si seguimos así vamos hacia el arancelamiento. Uno entiende distintas situaciones macroeconómicas, pero por lo menos necesitamos empatar con la inflación de este año y ver cómo se va ajustando la del año pasado. Son situaciones que serían la lógica de una sensación, más allá de que no llaman a paritarias para poder por lo menos plantear cosas. La verdad es que no se ha dado, y quisiéramos ver qué hay detrás. No sé si el planteo es un desgaste, si realmente al Gobierno no le interesan las universidades nacionales como concepto del Estado nacional. Alguna vez han dicho de pasarlas a las provincias.
– ¿Con cuánto dinero cuenta la universidad y cuánto necesitás para funcionar bien?
– Un 108% más, como mínimo. Un tercio más de lo que se está transfiriendo.
– ¿De cuánto es el presupuesto universitario?
– Lo que pasa es que, como hace dos años que no hay un presupuesto, es lo que va transfiriendo Nación.
– ¿Vamos a un proyecto de privatización?
– Uno no sabe si es un tema cultural, de ideología, o si directamente para Milei todo es gasto. El deterioro del sistema científico y el tema universitario tardará dos décadas en recuperarse. No sé qué quiere Milei, porque tampoco lo ha expresado. Está haciendo un recorte que te destruye cosas que después no se van a poder recuperar en ningún momento.
– Vos estuviste del otro lado también (fue secretario de Políticas Universitarias en 2023). ¿Es el peor momento de la universidad estatal argentina?
– Yo estuve del otro lado y tuve dos años, pero también fui estudiante en el año 88, 89, y realmente había problemas económicos, salariales, pero no había la desazón de ahora, de un gobierno que pareciera que no le interesa el sistema universitario. O sea, estamos muy mal económicamente y no se ve ningún futuro. Los investigadores se van del país porque ven que hay un gobierno que dice que no quiere investigar, no quiere tecnología. Este panorama nunca lo he visto. No solo hay problemas económicos, porque hace dos años también los había, pero había temas que eran prioritarios. Y ahora no existen los temas prioritarios. Al contrario, no se ve futuro y parece que hay un gobierno nacional que no le interesa ni el sistema científico ni el tema universitario. Es un calco de los 90.
– ¿Vos creés que esto es un calco de los 90?
– En algunas cosas sí y en otras no. Porque fijate: en los 90 teníamos la Ley de Educación Superior, con muchas críticas, con muchos planteos, pero hubo una ley que puso en orden y se mantuvo el sistema, digamos, tanto universitario nacional público como privado. Y ahora no hay ninguna idea, ningún planteo, ninguna política. En ese momento hubo una política de cómo querían el sistema universitario. Con Milei todavía no vemos ninguna política. Solamente reducir, cortar, sacar y vetar. Porque un gobierno que veta un pequeño aumento para los jubilados o el tema de los discapacitados no tiene corazón. Y un gobierno que plantea que la educación es un gasto y no una inversión, va por mal camino. Porque, por otro lado, quieren que vengan inversiones extranjeras al país, y si no tenés educación ni investigación, no van a venir. Hoy tenemos un modelo casi destructivo más que otra cosa. El veto está en la Constitución, pero está pensado para cuestiones extraordinarias.
– El proyecto de ley universitario, ¿en qué estado parlamentario se encuentra?
– El proyecto de ley universitario que nosotros enviamos fue modificado. El otro día hubo sanción de comisión. Los presidentes de comisiones oficialistas frenan todos los proyectos. Para cambiar eso, hay una forma: que es llamar a sesiones, y en la sesión ordinaria le ponen plazo para que la comisión despache. Seguramente a principio de agosto tengamos despacho.
– ¿Qué va a pasar con los hospitales universitarios?
– El hospital universitario es doble problema, porque además de la educación, el problema es la salud pública. Porque si bien los hospitales universitarios están pensados para la práctica, es cierto que, por su forma de atención, terminan siendo parte del sistema de salud pública. Así que tenés los dos problemas en uno, con lo cual las cuatro universidades que tienen históricamente el hospital universitario están realmente muy complicadas. Si bien algo les han anticipado, no alcanza, y están disminuyendo la atención.
– Me dijiste al comienzo de la charla que están renunciando docentes. ¿Temés el cierre de cátedras?
– Trabajamos con comisiones unificadas hasta poder contactar a un docente, pero se pierde en calidad. Si esto sigue el segundo cuatrimestre y el año que viene, puede pasar eso que estás comentando.
– ¿Piensan convocar otra marcha universitaria en defensa de la educación pública?
– Está dentro de las posibilidades. El 29 de agosto tenemos plenario, y será una de las cosas que seguramente se analizarán.
– Si tenés la posibilidad de sentarte a solas con Milei, ¿qué le dirías?
– Le preguntaría: ¿cuál es la política del país y del sistema? ¿Qué país piensa, si no tenemos universidades de acá a cinco años? Más allá de las cuestiones macroeconómicas, lo que está pasando es un desarmado de políticas públicas en todo sentido. Le preguntaría también: ¿cuál es la definición política? Porque pasó un año y medio y lo que estamos haciendo es bajar la calidad educativa y perder futuro para el país.