Presenta:

Tan Biónica vuelve y abre un debate clave: amor, límites y el rol de la familia en las adicciónes

Tras el regreso de Tan Biónica, la historia de Chano Charpentier expone el rol de las familias especialmente de su madre, Marina Charpentier: amor con límites, codependencia y responsabilidad para sanar.

“El Regreso” no es solo un álbum: es el símbolo de una batalla que muchas familias atraviesan frente a la adicción.

“El Regreso” no es solo un álbum: es el símbolo de una batalla que muchas familias atraviesan frente a la adicción.

Archivo MDZ

Un regreso que trasciende la música: El 4 de noviembre marcó el retorno más esperado del pop argentino: Tan Biónica lanzó “El Regreso”, su primer álbum en una década. Pero detrás del acontecimiento artístico hay una historia humana más profunda.

La recuperación de Santiago Chano Charpentier tras años de lucha contra las adicciones pone en primer plano un aspecto invisibilizado del problema: el rol emocional, psicológico y práctico de las familias, sobre todo las madres, en el camino de salida.

Chano
Detrás del acontecimiento artístico hay una historia humana más profunda.

Detrás del acontecimiento artístico hay una historia humana más profunda.

La madre que sostiene… y la delgada línea del amor sin límites

En los momentos más críticos, Marina Charpentier, la madre del artista, estuvo allí. Su presencia constante se volvió símbolo de amor incondicional y esperanza, incluso tras el episodio en el que Chano recibió un disparo durante un brote. Sin embargo, ese acompañamiento abre una conversación necesaria:

¿Cuándo el amor ayuda… y cuándo, sin querer, sostiene la enfermedad?. En muchos casos, la familia, movida por el miedo y el afecto, protege, cubre y resuelve. Pero cuando ese sostén evita que el adicto enfrente las consecuencias de su conducta, aparece un fenómeno clave para entender estos procesos: la codependencia.

Codependencia: el vínculo que puede frenar la recuperación. Marina lo definió sin eufemismos: “La enfermedad que convive con la adicción se llama codependencia”.

La codependencia no es falta de amor: es amor desbordado y sin límites, donde el familiar:

  • Vive en función del adicto
  • Resuelve sus crisis económicas, legales y emocionales
  • Evita internaciones o tratamientos por miedo o culpa
  • Se anula para sostenerlo

Este patrón, aunque nace del cuidado, impide la toma de conciencia y retrasa la recuperación. En términos clínicos y criminológicos, sin consecuencias, no hay responsabilidad, y sin responsabilidad no hay cambio. Poner límites no es abandono: es cuidado inteligente. Es permitir que el otro vea, sienta y asuma su realidad.

Charpenier
En los momentos más críticos, Marina Charpentier, la madre del artista, estuvo allí.

En los momentos más críticos, Marina Charpentier, la madre del artista, estuvo allí.

Cuando sanar implica soltar

La experiencia de Marina, hoy activa en grupos de apoyo para familias, enseña una verdad difícil: para que el adicto recupere su vida, la familia también debe recuperar la suya.

Ese proceso incluye tres pasos esenciales:

  • Aceptar que no se puede curar al otro
  • Dejar de apagar crisis constantes
  • Reconstruir la propia identidad y proyecto de vida

Una madre que se anula no salva: se hunde con su hijo.

El verdadero regreso

“El Regreso” no es solo un álbum: es el símbolo de una batalla que muchas familias atraviesan frente a la adicción. El renacimiento emocional no ocurre sin límites, acompañamiento consciente y responsabilidad personal.

tan bionics
Aceptar que no se puede curar al otro

Aceptar que no se puede curar al otro

La experiencia de Chano y su madre lo deja claro: el amor que establece límites y fomenta la autonomía abre la puerta a la verdadera recuperación.

* Lic. Eduardo Muñoz. Criminólogo. Divulgador en Medios. Análisis criminológico aplicado a temas sociales de actualidad y seguridad.

linkedin.com/in/eduardo-muñoz-seguridad

[email protected]

IG: @educriminologo