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"Residuos Cero": el ambicioso proyecto de una empresa para transformar sus desechos

Arauco busca transformar sus desechos en valor económico comunitario, con el objetivo es alcanzar la meta de “Residuos Cero” para 2030.

El proyecto busca reducir la contaminación de la empresa.

El proyecto busca reducir la contaminación de la empresa.

La empresa celulósica y maderera Arauco, de capitales chilenos, mueve diariamente unas 4.000 toneladas de madera en 200 camiones desde su planta en Puerto Esperanza. Produce pasta celulosa y pasta fluff —utilizada para pañales y productos de limpieza—, de las cuales un tercio se destina al mercado interno, otra parte a Brasil y el resto se exporta a China.

En la planta trabajan entre 600 y 800 operarios por día, la mayoría residentes de Puerto Esperanza, Piray y Wanda. “Hay algunos puestos específicos que cubrimos con especialistas de afuera, pero en su mayoría son locales”, explicó a Economis Sebastián Ascat, gerente de Personas y responsable de Seguridad y Salud Ocupacional de Arauco Argentina.

Camino a “Residuos Cero”

Arauco es el principal empleador privado y exportador de Misiones, y ahora busca dar un salto de calidad con alto impacto ambiental y económico: alcanzar el objetivo de Residuos Cero para 2030.

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Tras varios años de investigación y pruebas de campo, la empresa elaboró un plan integral para reciclar todos sus desechos industriales y transformarlos en insumos útiles para la producción local, la generación de energía y la restauración de suelos.

Carbono neutral y compromiso ambiental

La compañía cuenta desde 2020 con certificación de carbono neutral, siendo la primera de su rubro a nivel mundial en obtenerla. Ahora busca avanzar hacia la eliminación total de residuos y la reducción de 1,5 millones de toneladas de CO para 2030, lo que equivale a sacar de circulación unos 330 mil autos o a las emisiones anuales de 400 mil personas.

“El objetivo es redefinir el concepto de residuo, sustituyendo la idea de desecho por la de recurso renovable dentro de un esquema de economía circular”, explicó María Paula Balla, especialista senior en Medioambiente y Sostenibilidad y coordinadora corporativa del área en Arauco.

Durante una audiencia pública con vecinos, técnicos y representantes del sector forestal, la compañía presentó sus proyectos de valorización de residuos. “Queremos reemplazar el modelo obsoleto de la basura por uno de aprovechamiento integral, donde cada subproducto tenga una nueva utilidad”, detallaron los técnicos.

El plan se apoya en tres pilares:

  • Conservación y restauración ambiental: más de 500.000 hectáreas bajo manejo sostenible.

  • Reemplazo de plásticos por fibras naturales, incluso con desarrollos aplicables a la industria de la moda.

  • Revalorización de residuos industriales mediante innovación tecnológica en las plantas de Piray y Puerto Esperanza.

Alianza con el INTA y Papel Misionero

Desde 2020, Arauco trabaja junto al INTA y la empresa Papel Misionero en proyectos de investigación y desarrollo (I+D) para validar el uso agrícola de sus residuos.

Los estudios abarcan materiales como cenizas de caldera, lodos de clorato y de cal, escoria de licor verde y corteza de árboles, que una vez tratados se convierten en enmiendas minerales de alto valor agronómico.

Estos subproductos permiten corregir el pH de los suelos degradados, mejorar su estructura y retención de nutrientes, e incrementar la productividad agrícola. También se investiga el carbón activado para sistemas de refrigeración, un insumo con alta demanda internacional.

Resultados comprobados

Los ensayos del INTA mostraron mejoras significativas en los rendimientos de cultivos de zapallo, maíz, mandioca, tabaco y yerba mate, con plantas más vigorosas y resistentes al estrés hídrico.

Además, se concretaron proyectos con empresas locales, como Cerámica Garuhapé, que utiliza lodos y cenizas para fabricar ladrillos, y Hormisa, que los incorpora en la producción de cemento. Otros desarrollos incluyen pinturas celulósicas (junto al Parque Tecnológico de Misiones), asfaltos para Vialidad Provincial y lana mineral para placas tipo durlock.

Valor económico y social

El plan “Residuos Cero 2030” no solo apunta a reducir el impacto ambiental, sino también a generar valor económico y social en las comunidades cercanas. Los subproductos serán entregados sin costo a productores y empresas locales, con la condición de que los transformen en bienes de valor agregado.

“Será gratuito, pero no para especular. Quien reciba un residuo debe convertirlo en algo útil para la comunidad: energía, fertilizantes o materiales con valor ambiental”, explicaron desde la empresa.

Actualmente, Arauco recicla o reutiliza el 60% de sus residuos industriales —principalmente pellets de biomasa—. El desafío es recuperar el 40% restante, unas 40.000 toneladas anuales, hasta llegar a cero desperdicio en 2030.

Un modelo para la región

El programa se enmarca en la estrategia global de sostenibilidad de Arauco, alineada con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Sus principales líneas de acción incluyen:

  • Generación de energía renovable a partir de biomasa.

  • Captura y almacenamiento de carbono en su patrimonio forestal.

  • Producción de bioinsumos y carbón activado para uso agrícola e industrial.

  • Corrección de pH y restauración de suelos con minerales derivados del proceso industrial.

  • Aseguramiento ambiental con coberturas de Sancor Seguros para ambas plantas.

Este modelo coloca a Arauco como referente en economía circular aplicada a la industria forestal latinoamericana, combinando innovación, conservación y desarrollo local.

La empresa ya implementa experiencias similares en Chile, y planea replicar los avances en otras regiones de Argentina. Un elemento central del plan es el benchmarking, que permite comparar prácticas y medir progresos con otras industrias y municipios.

La meta final es clara: minimizar el desperdicio, reutilizar materiales y transformar residuos en recursos, consolidando desde Misiones un nuevo paradigma productivo basado en sostenibilidad, innovación y desarrollo territorial.