Premiaron a una científica mendocina por sus avances en bioquímica y biología molecular
La científica mendocina Laura Mascotti recibió el premio estímulo de la Fundación Bunge y Born 2025.

La científica mendocina María Laura Mascotti en la entrega de los premios de la Fundación Bunge y Born.
Rodrigo de la FuenteLa Fundación Bunge y Born entregó este lunes sus Premios Científicos 2025 en la Sala Argentina del Palacio Libertad (CABA), colmada por la comunidad científica, en la que los oradores destacaron la importancia de la ciencia para el desarrollo del país. Una de las galardonadas es la mendocina María Laura Mascotti, investigadora adjunta de Conicet.
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La apertura de la ceremonia estuvo a cargo del presidente de la fundación, Jorge Born, quien sostuvo un enfático discurso acerca de la relevancia de la ciencia para elevar la calidad de vida de las sociedades y el reconocimiento que la fundación realiza desde hace 62 años a quienes con su talento y esfuerzo trabajan en pos de ese objetivo.
“Hoy celebramos la ciencia argentina. Alberto y María Laura se insertan en la trayectoria de estos reconocimientos diseñados por Bernardo Houssay, este premio de pares a sus pares, a quienes hacen una tarea sobresaliente, con profundo impacto. Invertir en ciencia no es un gasto, es la inversión más estratégica que una sociedad puede hacer. Sin ciencia no hay posibilidades de construir una sociedad sin pobreza y con educación, porque desde la ciencia se genera conocimiento, oportunidades y soberanía, se reducen las desigualdades y se construye futuro. Cada descubrimiento científico es una posibilidad para millones de personas. Desde la fundación apostamos a escucharnos, a dialogar, a tender puentes entre los diferentes sectores de la sociedad, y la innovación y el conocimiento son un ejemplo de eso. Los logros científicos y tecnológicos tienen impacto sólo si se comparten”, sostuvo el presidente de la Fundación Bunge y Born, Jorge Born.
María Laura Mascotti en el laboratorio
A su turno, luego de recibir su distinción, el Dr. Alberto Kornblihtt mencionó a quienes lo acompañaron en su trayectoria académica porque sostuvo: “Así como nadie se salva solo, nadie se hace solo”. Agradeció desde sus profesores del colegio secundario, hasta sus compañeros de laboratorio, sus 23 tesistas y los más de 17.000 alumnos que pasaron por sus clases; mencionó instituciones como la Universidad de Buenos Aires, el CONICET y las academias de ciencia a nivel mundial; y a las familias de personas con atrofia muscular espinal (FAME), entre muchos otros.
Luego de dar una breve exposición sobre su especialidad, se expresó sobre la situación actual: “Estamos viviendo la aniquilación del sistema científico tecnológico argentino. No se otorgan los subsidios ya ganados, no se permite el ingreso de 1.600 técnicos, los salarios están un 40% abajo, el presupuesto para ciencia pasó de 0.35 a 0.15 por ciento, no se respeta la ley de financiamiento a la ciencia que fue aprobada por unanimidad por ambas cámaras, se ningunea la tecnología y a las ciencias sociales”
“En la Argentina la ciencia tiene una tradición de excelencia que esta Fundación supo reconocer desde 1963. Tenemos una ventaja competitiva, con logros que llaman la atención en el mundo por los presupuestos y recursos con los que trabajamos. La ciencia es necesaria para el país, no para los científicos. Voy a terminar simplemente diciendo: ¡Viva la ciencia argentina!”, concluyó Alberto Kornblihtt.
La galardonada con el Premio Estímulo, Dra. María Laura Mascotti, detalló su paso por la Universidad Nacional de San Luis y cómo fue descubriendo su curiosidad y su pasión por el conocimiento de la naturaleza y el funcionamiento de las células y enzimas, en el país y en el exterior tanto en los Países Bajos, el Reino Unido y Estados Unidos. Hoy forma equipos de nivel internacional para el estudio de la bioquímica evolutiva.
“Quiero enfatizar hoy la importancia de hacer ciencia básica; ciencia que no se puede apurar en los procesos, y que estará ahí para cuando la necesitemos. Para cuando surja una pandemia o haya que aplicar conocimiento a un campo o problema determinado. Y para eso tenemos que seguir mejorando nuestro sistema científico: para seguir construyendo un país soberano y para mejorar la calidad de vida de todos”, sostuvo Mascotti.
La Bioquímica y Biología Molecular
Son disciplinas emparentadas que estudian los procesos químicos y moleculares fundamentales para la vida, incluyendo la estructura, función e interacción de biomoléculas como proteínas, lípidos, carbohidratos y ácidos nucleicos, así como las rutas metabólicas que sustentan el funcionamiento celular.
Además, analizan cómo se replica, transcribe y traduce en proteínas la información genética contenida en el ADN , y cómo se regula esta expresión génica.
En conjunto, permiten entender los mecanismos moleculares que controlan la actividad celular, y son clave para el avance de la medicina, la genética, la biotecnología y otras ciencias de la vida.
Premio Estímulo Fundación Bunge y Born 2025
La doctora María Laura Mascotti es investigadora adjunta de Conicet en el Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM), en el que lidera un grupo de investigación con fuerte orientación en Bioquímica y Biología Molecular, que conjuga evolución molecular, bioinformática avanzada y enzimología.
Su principal objetivo de estudio es descifrar el origen y la diversificación de funciones de las enzimas: proteínas que actúan como “máquinas” de las células y permiten que las mismas funcionen (crecimiento, respiración, reproducción, etc).
Los descubrimientos de su equipo se aplican a la industria química, farmacéutica y de alimentos, para contribuir a generar procesos más sostenibles en el tiempo y amigables ambientalmente. También, sus estudios sobre la historia y evolución acerca de la respiración celular podrán contribuir a diseñar nuevas estrategias para tratar enfermedades mitocondriales (que son trastornos genéticos que afectan a las estructuras celulares responsables de generar energía).
El laboratorio que coordina trabaja en colaboración con los principales laboratorios en la temática a nivel mundial y contribuye al conocimiento del sector de igual a igual con sus pares internacionales.
“La Dra. María Laura Mascotti es una investigadora sobresaliente, que combina liderazgo científico con compromiso institucional. Su trabajo abarca herramientas informáticas y análisis de genomas, filogenia computacional y cinética enzimática de alto nivel. Es una referente en el estudio de la evolución de enzimas: sus trabajos pueden tener impacto notorio en química verde, síntesis de compuestos específicos y salud humana. Se destaca particularmente su labor de alto nivel en el interior del país. Su trayectoria la destaca como una científica muy promisoria”, sostuvo el jurado.
Obtuvo el título de Licenciada en Biología Molecular y Dra. en Biología en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). Sus primeros pasos en la ciencia incluyeron la síntesis de química orgánica, microbiología de hongos y las biotransformaciones. Durante el doctorado visitó la Universidad de Groningen (RUG). Continuó su formación posdoctoral en laboratorios de renombre mundial como en el EBI (Reino Unido) y en la Universidad de Chicago (USA), financiada por becas MinCyT-EMBL y Fulbright, respectivamente.
Actualmente es investigadora adjunta de CONICET en el Instituto de Histología y Embriología de Mendoza (IHEM-UNCuyo), donde ha fundado un grupo de investigación en Bioquímica Evolutiva, para desarrollar ciencia de frontera en y desde Argentina.
También se ha dedicado a la docencia universitaria de grado y a la formación de jóvenes estudiantes. Además, se ha desempeñado como docente en cursos de posgrado en universidades de Argentina, Uruguay y Alemania.
Entre 2020 y 2023, se unió al programa de investigación de la Unión Europea, Origins of Life (oLife) en la RUG, para estudiar la bioquímica en el origen de la vida. Durante ese periodo formó recursos humanos y se desempeñó como docente y oradora invitada en diversas conferencias internacionales.
Según la base de datos Scopus, ha publicado 37 artículos que acumulan 600 citas, con un índice H acumulado de 15. Participa activamente en tareas de evaluación, revisión y organización científica, siendo miembro de comités editoriales y de redes internacionales para el estudio y diseño de enzimas.