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¿Por qué no deberías usar pantallas antes de dormir?

El uso de pantallas antes de dormir es una de las principales causas del insomnio y el cansancio crónico. Cómo revertir esta situación y descansar bien.

El uso del celular antes de dormir puede tener efectos negativos en la calidad del sueño. Foto: Shutterstock
El uso del celular antes de dormir puede tener efectos negativos en la calidad del sueño. Foto: Shutterstock

Está comprobado que el uso cotidiano de dispositivos electrónicos antes de dormir genera severos problemas a la hora de conciliar el sueño. Utilizar cualquier tipo de pantallas durante la noche incrementa considerablemente el riesgo de insomnio y disminuye el tiempo de descanso.

En este sentido, mirar series, jugar videojuegos o leer en la tablet es igual de perjudicial que scrollear en las redes sociales. Es por esta razón que los expertos advierten esta situación, ya que la gran mayoría de la población mantiene estas prácticas de manera cotidiana. Bajo este panorama, los investigadores asienten que estos efectos negativos provienen tanto de la luz que emiten los dispositivos y la estimulación cognitiva. Este combo altera el inicio del sueño y retrasa el descanso, afectando el ritmo cardíaco.

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Los especialistas recomiendan no usar pantallas antes de dormir.

Los especialistas recomiendan no usar pantallas antes de dormir.

Por qué no debes usar pantallas antes de dormir

Los especialistas coinciden en que el uso de cualquier tipo de pantallas antes de descansar retrasa la conciliación del sueño y disminuye su calidad. Por otra parte, los contenidos audiovisuales mantienen al cerebro en estado de alerta, lo cual impide que se relaje. De esta manera, recomiendan limitar el uso de pantallas hasta una hora antes de acostarse.

Así, dejar de utilizar pantallas entre 30 y 60 minutos antes de cerrar los ojos, silenciar notificaciones y optar por actividades que permitan relajarse, como leer un libro físico o practicar respiración consciente. Estas simples acciones pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y a reducir los efectos nocivos de la tecnología en la salud.