Caso Micaela: "El acusado de este crimen atroz se entregó y lo soltaron"

El 17 de mayo de 2007, Micaela Reina (11) fue encontrada en el piletón de una bodega en ruinas. La habían violado y asesinado, en lo que se convirtió en un crimen que marcó un antes y un después para la sociedad mendocina. Hubo detenidos, idas y vueltas. Pero la verdad es que todavía quedan dudas. Hace algunos días, Ramón Duarte -uno de los apuntados como posible asesino- se entregó a las autoridades...y lo soltaron.

"Es increíble que ocurra esto. Te lo digo como ciudadana, no como abogada", dice en diálogo con este diario Gabriela Massad. La letrada representa junto a Ariel Civit al único condenado del caso, que es justamente el padre biológico de la nena, Alejandro Prádenas.

Duarte -que sigue libre- estaba con pedido de captura desde hacía meses, y se pensaba que se había profugado para evitar un nuevo juicio. El 29 de junio se presentó ante las autoridades y explicó que no había recibido la notificación legal porque estaba en San Luis. Y lo dejaron irse.

"Este hombre está acusado de uno de los peores delitos que figuran en el Código Penal, abuso sexual de una menor seguido de muerte. No puede ser que ande por la calle", sigue Massad. "Es parte de la locura que recorre este caso", agrega.

Junto a Duarte, deberá enfrentar un nuevo proceso su ex pareja y mamá de Micaela, Marta Reina. También ella está en su casa.

Un preso que espera

Mientras pasa todo esto, Alejandro Prádenas, el papá biológico de Micaela, sigue tras las rejas. Ha presentado un pedido de revisión de su causa, pero por ahora el asunto sigue en veremos. 

"¿Sabés por qué no quieren encarcelar a Duarte y a Marta Reina? Porque si lo hacen la gente va a empezar a preguntarse por qué Prádenas está detenido. La prueba que lo compromete es el testimonio de una niña que tiene problemas mentales. Es muy injusto que esté en la cárcel", resume Massad.

Para la entrevistada, es llamativo que Duarte se haya entregado hace varios días y el hecho no haya trascendido inmediatamente. "Nos hemos enterado de casualidad ¿Por qué?", se pregunta. 

Fuertes indicios

El propio Duarte ya confesó que había tenido que ver con el crimen y también se comprobó que había ADN de ese sujeto entre las prendas de la chica muerta. Se conjetura que intentó introducirla en el mundo de la prostitución y las cosas -si cabe la expresión- se salieron de cauce.

Sin embargo, para sorpresa de muchos, en 2014 un tribunal decidió dejar libre a Duarte y a la madre de Micaela, quien estaba sindicada como "entregadora". El Ministerio Público apeló y consiguió que la Suprema Corte reviera esa decisión. 

¿Y cómo seguirá el embrollo? Mucha agua ha corrido bajo el puente desde que Micaela falleció. El avance de la perspectiva de género como política pública y la consolidación del movimiento feminista son factores nuevos que pueden pesar en las decisiones de los magistrados.

A más de una década del hecho, tras dos procesos llenos de dudas, el juicio por abuso sexual seguido de muerte contra Reina y Duarte se repetirá en un nuevo contexto. El jefe de los fiscales de Homicidios, Fernando Guzzo, pedirá en breve que se fijen fechas para las audiencias. Acaso el cambio de panorama abra un resquicio para conocer la verdad. 

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